Alguna que otra vez he escrito, para enojos de unos y satisfacción de otros , que los cofrades son los que motorizan la vida de esta ciudad
Alguna que otra vez he escrito, para enojo de unos y satisfacción de otros, que los cofrades de Jerez, los hombres y mujeres que se aglutinan en torno a las Hermandades de Penitencia y Gloria de Jerez son, de algún modo, los que motorizan la vida de la ciudad. Solo hay que mirar el planning de zambombas que se nos vienen encima y hacer el recuento de cuántas están organizadas por las hermandades o se hacen gracias a sus colaboración; únicamente hay que fijarse en el plano de las casetas de feria para ver cuántas -dilema de si la trabajan los hermanos, o se alquilan, al margen y para otra ocasión- mueven las cofradías o solo hay que mirar la foto de un domingo con procesión extraordinaria o procesión de Gloria para ver cómo se ambienta un centro necesitado de actividades múltiples para que vibre. Y hago esta reflexión todavía encantado con el fin de semana de Besamanos Magno que hemos podido disfrutar los cofrades en particular y los cristianos en general con las visitas a los templos, con los paseos por los lugares más recónditos de la ciudad. Hemos disfrutado cultual y culturalmente y los no cristianos o los no cofrades también han podido disfrutar de un fin de semana que, además de en los templos, ha tenido llenos continuados en bares, restaurantes, en terrazas y en hoteles. Ha venido muchísima gente de fuera de Jerez, han venido de distintos puntos de la geografía andaluza, Córdoba, Sevilla, Málaga, nuestra provincia entera, Huelva se han visto representados en las calles y callejuelas y han visto el patrimonio religioso del que podemos estar orgullosos en Jerez, han disfrutado con un centro urbano lleno de gente, de nuestra gastronomía, de la belleza de nuestras calles, excepciones que confirman la regla apuntadas, y de este cielo de este Jerez que este fin de semana ha sido más sin fronteras que nunca, porque si la ciudad hervía en lo cofrade, en el Circuito se disfrutaba de las Superbikes que también ha venido a sumar, y mucho, a un fin de semana magno como lo que he querido significar en el título de este pieza de opinión de cada martes. Ojalá y disfrutemos de muchos fines de semana así. Ah, vienen las zambombas, los cofrades...
