La empresa Aquajerez aseguró ayer que el desbordamiento de la red de alcantarillado se debió fundamentalmente a la concentración de grandes precipitaciones en periodos muy cortos de tiempo y no al estado de la red de alcantarillado, tal y como pone de manifiesto el hecho de que una vez cesó el temporal el agua desapareció de la vía pública, algo que no hubiera ocurrido en caso de que la red estuviera sucia.
Desde Aquajerez consideran importante que la ciudadanía comprenda que el registro de grandes cantidades de precipitación en un corto periodo de tiempo es siempre el peor de los escenarios posibles. En la madrugada de ayer -y en el intervalo de una hora- se registraron precipitaciones de 75 litros por metro cuadrado en la zona de la Laguna de Torrox; 47 en Los Villares, 49 en Geraldino y 62 en Nueva Jarilla, por citar algunos ejemplos; unos datos a tener en cuenta si se parte de la base de que la Aemet considera “lluvias muy fuertes” cuando se alcanzan los 30 litros por metro cuadrado.
Aquajerez informa por otro lado que escrupulosamente respeta las planificaciones de limpieza de redes e imbornales establecidos y optimizados en función de las necesidades de cada zona, quedando a disposición del Ayuntamiento todos los registros al respecto como no puede ser de otra forma. Además, pone de manifiesto que las precipitaciones registradas en las zonas afectadas, y en el espacio de tiempo referido, hacen imposible que las infraestructuras existentes de evacuación eviten las inundaciones acaecidas. Sirva como ejemplo que el río Guadalete entre las 3.00 y las 5.00 subió su nivel en 40 centímetros, una situación que se agrava por lo llano de la geografía jerezana en su casco urbano.
Según la empresa, prueba irrefutable del correcto estado de las infraestructuras es el hecho de que, de la misma forma que se han producido los desbordamientos en corto periodo de tiempo, igualmente ha desaparecido en corto periodo de tiempo la acumulación y circulación de agua en la superficie, lo que demuestra que la punta de precipitación fue de tal magnitud que no permitió su evacuación.
Aquajerez sostiene finalmente que si las infraestructuras no hubieran estado limpias, la inundación no hubiese desaparecido en corto espacio de tiempo y hubiese sido generalizada.
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