Los empresarios del Parque Empresarial de Jerez han aprobado por unanimidad llevar al Ayuntamiento de Jerez al juzgado ante la “falta de inversiones” en este enclave económico de la zona norte de la ciudad. Desde la Entidad Urbanística de Conservación que preside Rafael Corrales consideran que el Consistorio está “incumpliendo” sus competencias mientras las empresas pagan religiosamente sus impuestos. Por esta razón, el pasado 26 de septiembre en su asamblea general las sociedades dieron facultades a la junta directiva de la entidad de conservación para que cumpla con su amenaza y retenga el dinero del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) y la tasa de vados.
El segundo plazo del cobro de este impuesto está a la vuelta de la esquina -en noviembre- y saben que contar con 1,3 millones menos puede desequilibrar bastante a las arcas municipales. Por ello, ya han puesto el caso en manos de un bufete de abogados, desde donde les han trasladado que su denuncia puede tener recorrido y que hay jurisprudencia que la avala para que puedan disponer de sus propios fondos o de la parte que un magistrado autorice.
Los empresarios lo tienen claro: no se van a oponer a pagar los 2,5 millones de euros que recauda el Ayuntamiento al año en impuestos de las casi 200 empresas que se asientan en este parque empresarial, pero quieren que sea un juez “el que decida”. “El IBI se paga por unos servicios que te va a prestar el Ayuntamiento, y si pagas tu IBI y el Ayuntamiento no te da servicios, yo me procuro mis propios servicios, porque por muy mal que esté la ciudad, ellos (por la Administración local) tienen unas obligaciones con nosotros, y ya no podemos seguir manteniendo si no se repara nada. Estamos hablando de 20 años, ya nos toca”, manifiesta. El asfaltado de las grandes avenidas y algunas calles en peor estado y el pintado de los pasos de peatones, sumados a la falta de señalizaciones verticales son las reivindicaciones más urgentes que los empresarios llevan años planteando al Consistorio en vano. El último contacto fue el mismo día de la asamblea con el delegado de Infraestructuras, José Antonio Díaz, quien no les dio garantías a la hora de programar un calendario de actuaciones ni para lo que resta de año ni para el 2018. “Se le veía bastante preocupado por el tema pero nos vendieron humo, que entienda que después de haber mantenido jardines, haber puesto tuberías nueva para que el riego no perdiera agua, señales nuevas, farolas...el Ayuntamiento tiene que prestarnos unos servicios”, sentencia.
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