Reaparece Pedro de Alemán, el abogado de pobres
—Tenemos ya en el mercado, desde la semana pasada, la tercera entrega de las peripecias del abogado de pobres, Pedro de Alemán del concejo de Jerez en el siglo XVIII, las Monedas de los 24. En este caso una trama sobre unos crímenes seriados que acaecen en Jerez. Junto a cada uno de los cadáveres aparece un denario de plata de la República romana que va a ser, un poco, el hilo conductor a través del cual veremos como el abogado de pobres realiza sus pesquisas para dar, al final, con el autor de tan trágicos crímenes.
Curiosamente de Semana Santa en Semana Santa
—Ja,ja...Comienza el Viernes Santo de 1757 cuando Dionisia Menéndez, un criada de un veinticuatro, don Jerónimo Enciso del Castillo, después de atender a sus invitados en la Porvera, por donde pasaba la cofradía de la Virgen de la Soledad, regresa a su casa, en el callejón de la Garrida, lo que hoy conocemos como calle Conocedores, y al llegar, mientras esperaba a su marido, Francisco Porrúa, habitual de taberna y malas vidas, es asesinada por una mano desconocida. A partir de ahí se desarrolla la novela que termina, el epílogo, precisamente en la Noche de Jesús de 1758. Son un poco reminiscencias de mis antiguos tiempos, ja,ja,
Jerez, entonces, salía de un crisis por mor de una mala cosecha.
—No aparece ese dato en la novela, ni es relevante. Cierto que hubo hitos importantes en aquellos tiempos. Epidemias de fiebre amarilla, mala cosecha efectivamente pero no son hechos relevantes en el desarrollo de la trama.
El abuso sexual de Antonio Galera sobre Evangelina sí es relevante.
—Así es. El primer juicio que nos encontramos es el del jurado y dorador Antonio Galera, que es perseguido por la ronda poco después de la Semana Santa de 1757 y se refugió en San Miguel, donde acude al Sagrado.
¿Qué era el Sagrado?
—El acogimiento del Sagrado era el derecho del delincuente a refugiarse en una Iglesia y allí no podía ser sacado por las fuerzas, ni por los alguaciales, ni los corchetes sino que tenía que ser el juez eclesiástico quien decidiera si tenía o no derecho a ese acogimiento al Sagrado. Incluso las bulas papales establecían que la ronda no podía entrar en la Iglesia para prender al fugitivo ni situarse a menos de diez pasos de la puerta del templo. En definitiva, le contaba, Antonio Galera se acoge al Sagrado y el cura párroco de San Miguel, don Ramón Alvarez de Palma, un personaje real de aquellas fechas, le aconseja que se ponga en manos de un abogado y como recuerda el juicio que tuvo el cura colector de San Miguel en la primera novela, donde intervino tan brillantemente Pedro de Alemán, le recomienda que sea él quien le defienda. Acepta y eso le va a suponer una serie de problemas porque no está cierto de su inocencia.
Galera engaña al abogado.
—No está cierta la inocencia de su cliente y eso le plantea muchos conflictos morales, aunque al final lo defiende y ese juicio va a ser una trama secundaria, pero muy importante para la trama principal y conoceremos a la figura, tan sugerente, de Evangelina González, la denunciante por violación en este caso.
Todos los sucesos son de gente relacionada con la nobleza de Jerez.
—Vamos a ver. Todas las víctimas de los asesinatos que componen la serie de crímenes que investiga el abogado de pobres tienen una relación u otra con los Caballeros 24 y de ahí el título de la novela, La Moneda de los 24. No desvelaremos el por qué ya que sería fustrar el final, el desenlace, aunque sí he de decir que esta novela es diferente a las otras en el sentido de que, en las otras, el lector conocía desde el principio el quid de la cuestión, sabía quién era el autor de los hechos y el interés estaba en ver cómo Pedro de Alemán investigaba para alcanzar ese conocimiento que ya el lector tenía. Esta es una intriga al más puro estilo de la novela policiaca clásica y hasta la última página el lector, salvo que adivine el final porque pistas hay, no va a saber el desenlace
Los Caballeros 24 en esa época tenían una fuerza tremenda.
— Eran los concejales de Jerez. Jerez tenía status de nobleza.
Jerez y otras poblaciones
—Úbeda, Sevilla, Toledo...no solo en Andalucía, aunque sí es verdad que los Caballeros 24 de Jerez han sido los más estudiados de todos. Y mucha gente que desconoce quiénes eran ahora los están identificando con Jerez, aunque existían en muchas ciudades.
Habla de Jerez...
—Para ser Caballero 24 había que tener sangre noble, aristócrata. Después estaban los jurados que eran cargos electivos en principio pero que eran de compra y venta. No podían ni hablar ni oir en un concejo, solo preocuparse que los Caballeros 24 no violentasen las ordenanzas municipales o las leyes del Reino. Pero eran caballeros poderosos.
El letrado Juan Pedro Cosano Alarcón (Jerez, 1960), accedió al mundo editorial, que no al literario, en 2014 con el Abogado de Pobres, que mereció el V Premio Abogado de Novela lo que “fue una sorpresa brutal. Hay miles de lectores que están esperando esta entrega, muchísima gente que conoce a Pedro de Alemán y que ha quedado subyugada con él. Quién me iba a decir a mí esto que cuando escribí la primera novela pensé que iba a quedar para mis amigos y conocidos y ahora el personaje está en toda España y fuera. Es un personaje literario conocido”. Por todo ello, tras esta novela no descarta “una cuarta entrega porque aún está sin resolver el enfrentamiento entre Pedro de Alemán y el marqués de Gibalbín. Puede dar para una cuarta entrega de esta saga y ya veremos en un futuro”. El presente es La Moneda de los 24...
—Mi mejor novela siempre digo que es El Abogado de Pobres, la primera y siempre he comentado que me iba a ser difícil superarla. Pero pienso que ésta se encuentra al nivel o incluso tiene mayor calidad literaria. La trama creo que está muy conseguida y los personajes están muy definidos. Nos encontramos a Jerónimo de Iniesta, el procurador, cada vez con una participación más relevante y los personajes secundarios componen un panorama coral que dan mucha fuerza a la novela. Pienso que es una novela potente que va a sumergir al lector de una forma intensa en su acontecer. Espero que a la gente le guste.
No le costó mucho escribirla “sí desarrollar los personajes”, aunque “para mí escribir de Pedro de Alemán es fácil, me sale solo. Es como si fuera alguien de la familia, mi primo Alemán. Las novelas de Pedro de Alemán son las más fáciles, me salen. Ahora estoy con un novela policíaca, ambientada en el mundo del periodismo, discurre fuera de Jerez y me está costando más porque estoy creando algo que no conozco y tengo que documentarme, darle más vueltas a cada palabra y llevo ya varios meses con ella”.
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