El procedimiento administrativo en el que está inmerso el Ayuntamiento para resolver el contrato con la constructora Tarje, la empresa encargada de la obra de la nueva Jefatura de la Policía Local en los terrenos de la antigua cárcel, mantiene bloqueada cualquier actuación en este proyecto que acumula ya más de año y medio de parón. Lo contradictorio es que antes de que la citada empresa entrara en concurso de acreedores a principios de año, los trabajos estaban a más del 90% de su ejecución.
Sin embargo, el hecho de que la obra “siga viva” impide por ley al Consistorio actuar sobre los terrenos. Por tanto, su función hasta que no culmine esta tramitación, que incluye la incautación de la finanza y reclamar daños y perjuicios para el Consistorio “por tener tanto tiempo parada una obra” se limita a salvaguardar la obra y continuar con los pasos. Para ello, un guarda municipal vela para que el edificio no sea desvalijado, mientras se trabaja también en la valoración de todos los costes y del informe económico financiero que deberá pasar por Junta de Gobierno local para su aprobación para romper el contrato. Luego habrá que licitar la parte de mejoras y terminaciones que queda pendiente, con lo que la estimación es reanudar los trabajos “en unos meses”, descartando que esto ocurra antes de que acabe el año.
Lo que sí va a hacer el Ayuntamiento, tal y como han avanzado estas mismas fuentes, es iniciar en breve los trabajos de urbanización de la parcela que también afecta a la Comisaría del 092 al tratarse de unos terrenos que no son de la parte licitadora.
Y es que a estas alturas, el caso de esta obra es tan llamativo tanto por el retraso de más de cinco años que acumula -la exalcaldesa socialista Pilar Sánchez puso la primera piedra de la obra en marzo de 2011- como por todas las turbulencias que ha vivido y sigue acusando. Antes incluso de empezar ya hubo controversia por la cesión de los terrenos, y al poco tiempo de iniciarse, los trabajos tuvieron que interrumpirse. Luego vendrían más parones después de que la obra se viera afectada por el desvío de fondos del Plan E por el que se juzgó a Sánchez.
El PP consiguió desbloquearla, pero hace casi año y medio volvió a estancarse cuando apenas faltaba el 10% para terminar. Con esta trayectoria, no es de extrañar que haya muchas voces que digan que la obra está gafada.
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