“Color humano” es el proyecto de Daniel Casares Román, fotoperiodista jerezano, que comenzó a trabajar profesionalmente en Publicaciones del Sur, en este Información Jerez donde fue compañero y amigo, y que no se considera “artista” porque prefiere autodenominarse como “trabajador”.
“No soy un artista”, prefiero denominarme como “trabajador”Este proyecto comienza a raíz de varios reportajes realizados por él mismo, visitando lugares como Argelia, Guinea Ecuatorial. India, Kenia, Guatemala, Argentina, Vietnam Marruecos, México, Perú, Bolivia, Paraguay, Brasil, Tanzania, Rusia, Mozambique, Sri Lanka, Tailandia, Nepal, el Mazonas o el desierto del Amazonas, entre otros. Reportajes siempre con un carácter antropológico, buscando los detalles del ser humano, sus costumbres, tradiciones, etc.
Casares Román tiene especial interés por las personas y todo lo que les rodea, es por ello por lo que Color humano cobra sentido. Además, es un proyecto a largo plazo, incluso él mismo afirma que Color humano “avanza con pasos lentos pero firmes”. Es un fotógrafo que huye de lo noticioso, por el simple hecho de mostrar costumbres en lugares en los que no está ocurriendo nada entorno a los medios.
Francia, Noruega, Holanda y Canadá han sido los países donde este fotógrafo ha expuesto sus fotografías. Afirma que “exponer en otros países me brinda la oportunidad, no sólo de mostrar al resto del mundo tu forma de mirar, sino también la posibilidad de seguir haciendo fotografías en los lugares donde expones”.
Además, la prestigiosa revista National Geographic publicó una fotografía suya, en lo que él mismo reconoce que “supuso un espaldarazo. Esa publicación ha conseguido que mi trabajo llegue a personas muy interesantes del sector fotográfico, aunque no pienso que mi fotografía sea mejor o peor por haberse publicado en un medio”.
Todo un amante de la “búsqueda de la verdad”, dejando a un lado la belleza, aunque “por supuesto sea importante”. Así es como Daniel Casares Román acciona el disparador de su cámara, centrándose en la composición, la luz, el punto de vista y el momento decisivo, aunque según este fotógrafo, “debo sentir admiración por la persona que fotografío”.
Cabe destacar que no utiliza una cámara digital para sus fotos, ya que fotografía con una cámara leica de carrete. Incluso él mismo revela sus fotos de manera artesanal.
Este es un proyecto que -significa Daniel- concluirá con la publicación de un libro, que consistirá en la visión de este fotógrafo sobre el homo sapiens y las distintas formas de vivir en este mundo. Aunque confiesa que la publicación del libro no es un tema que le preocupe, “lo importante es el camino, no la meta” e, incluso, comenta que “el libro saldrá tarde o temprano, incluso cuando yo no esté”.
Un profesional incansable que pretende continuar viajando y conociendo culturas desconocidas para él, aunque cree que “existen bastantes lugares con riquezas muy fotografiables en este país. Es bastante pueril la idea de tener que viajar fuera de tu país para conseguir fotos buenas”.
Daniel Casares Román reconoce que viajar a estos países con culturas tan sumamente desconocidas, le ha cambiado la vida. “Viajar por el mundo fotografiando personas es la mejor manera de conocerse a uno mismo” concluye el joven fotógrafo jerezano que entiende que “Color Humano” es un “proyecto de vida”.
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