Los amantes de ABBA vuelven a estar de enhorabuena desde este jueves. El musical Mamma Mía regresa a las tablas del Teatro Villamarta después de más de cinco años. Después de Murcia, la próxima parada es Jerez, donde este espectáculo de 2 horas y 40 minutos que moviliza a más de 80 personas entre actores y técnicos se representará hasta el próximo domingo. Pero la vorágine en el coliseo jerezano empezó ya hace varios días con las labores de montaje de una cuidada puesta en escena que tiene siete sets y 17 cambios de decorado.
Juan Carlos Fernández, regidor de Mamma Mía, nos recibe en el backstage a 24 horas del estreno para comprobar in situ los secretos que el gran público desconoce y en el que la gran Nina encabeza un elenco completamente renovado. Como él mismo explica, todavía recuerda la “gran acogida” de los jerezanos hace más de un lustro mientras hace un parón en estos tres intensos días entre que se ajustan telares, se hace la programación de luces y adaptan el teatro a sus necesidades. La prueba de fuego, antes del ensayo genera incluso, es el ensayo técnico de toda la obra pero sin los actores, que llegarán hoy mismo.
Lo que mucha gente no sabe es que junto con los actores que están en escena, les acompañan todo el tiempo hasta siete técnicos “camuflados” y vestidos como ellos para encargarse de los cambios de decorados. De esta forma, si los propios actores y bailarines se encargan de la utilería pequeña (sillas, camas con ruedas, etcétera), son los técnicos los que llevan la voz cantante del atrezo más aparatoso. “Está todo muy cuidado. Cada teatro va a representar el mismo espectáculo pero siempre va a ser fresco, con matices distintos pero sin perder la esencia, ni aquí, ni en Murcia ni en Londres”, explica.
¿Cuántas veces se cambian de vestuario los actores? Además de hacerlo en tiempo récord, no más de 40 segundos, en el caso de algunas de las actrices y en el mismo escenario “en el sitio donde viene bien”, en total como mínimo lo hacen cinco veces cada uno. Por lo general, como precisa el regidor de Mamma Mía, no se trata de un vestuario “muy llamativo”, pero entre los 305 trajes que prepara el equipo de sastrería hay tres con unas connotaciones muy especiales por el número estelar que representan Nina (Donna), Olga Hueso (Tania) y Eva Diago (Rosie). No en vano cada modelazo pesa cinco kilos, está decorado con estrellas cristales de swarovski para buscar el efecto del reflejo y cuestan nada más y nada menos que 6.000 euros cada uno.
Una madre, una hija y tres posibles padres
Con más de 3.000 funciones de las cuatro temporadas que acumula este musical en nuestro país, Mamma Mía ya se ha convertido en todo un fenómeno mundial del que ya han disfrutado más de 60 millones de espectadores.
¿A qué esperan para moveros al ritmo de ABBA?
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