A día de hoy, la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, no tiene claro qué ocurrirá con la reordenación de la Plaza Esteve, que implicaba también la habilitación de una terminal de autobuses. Así lo aseguró ayer cuando se le preguntó por sus planes para el proyecto de estrella del anterior Gobierno del PP y que finalmente se le atragantó ante la falta de acuerdo con los propietarios de los locales de la planta de abajo del edificio de Esteve, y que estaba dispuesto a demoler. Entonces, cuando se anunció esta actuación, había financiación garantizada gracias al convenio con la Zona Franca, pero el punto de encuentro nunca llegó. “En este momento no tenemos ninguna posición tomada, y menos cuando hay un movimiento a favor y otro en contra y no nos hemos sentado ni siquiera a hablar”, aseguró al respecto.
No obstante, consciente de que el proyecto que los comerciantes quieren reactivar, aunque cada asociación -Asunico y Acoje- lo hacen con distintas propuestas, “es un punto de controversia”, aboga por “llegar al consenso” y “estudiar todas las posibilidades”. “Este Gobierno no va a imponer lo que crea conveniente, sino que entre todos o la mayoría decidiremos qué es mejor y vamos a escuchar a todas las partes”, reiteró.
Escuchará a las partes
Para Sánchez, “el máximo respeto que se puede tener es escuchar a los colectivos, a los que dicen sí y a los que dicen no y, a partir de ahí -añade- poder tomar una decisión”. En cualquier caso, lo que sí tiene claro la máxima autoridad local es que por muchas ganas que los comercios tengan de mover el tema, en la actualidad este asunto no entra dentro de sus prioridades. “En Jerez hay unas cosas mucho más urgentes que esto”, sentenció.