En un ambiente muy enrarecido y con insultos graves en la puerta del estadio Carranza arrancaba la presentación de Dani Güiza como nuevo jugador cadista. Numerosos aficionados se habían concentrado en las cercanías para mostrar su disconformidad con esta incorporación que tanta división de opiniones ha causado, aunque la mayoría son negativas.
De esta forma, en un intento de limpiar su imagen, lo primero que hizo el protagonista de la jornada fue pedir disculpas por “las muchas tonterías que he dicho en mi vida”. “He madurado mucho y espero hacerlo lo mejor posible, así que agradezco su interés a Jorge Cordero y al presidente, ahora voy a trabajar para no defraudar a esta afición, voy a darlo todo por esta camiseta y a aportar mi ayuda para lograr el ascenso”, asegura Güiza, afeitado porque “cuando me hice el reconocimiento médico me parecía a Bin Laden”.
“Quiero dejar muy claro que este es un fichaje del presidente y lo asume el presidente”, asegura Manuel Vizcaíno reclamando para sí mismo todas las consecuencias de esta polémica decisión, sobre la que “todos los que quieran pueden mostrar su desacuerdo”.
El delantero firma por una sola temporada, aunque parece que tendrá una segunda opcional por objetivos, y para ello asegura haber rechazado “muchas ofertas del extranjero”. “No pienso cómo sentará esto ni aquí ni en Jerez, ahora me debo al Cádiz y solo pienso en ascender con él”, ha zanjado antes de lucir por primera vez la equipación amarilla en el césped del estadio Ramón de Carranza y aguantar el chaparrón de los insultos que se oían por parte de los más exaltados.
Los días previos al fichaje, varios colectivos habían mostrado su disconformidad con esta incorporación además de aficionados a título individual en las redes, en las que incluso se creó el hashtag #AnticadistasenCarranzaNO. Primero fue el Comité de la Defensa del Abonado el que emitió un comunicado para reflejar el sentir de una “gran mayoría” de la afición cadista, contraria al fichaje del ariete jerezano, “que se ha declarado anticadista en numerosas ocasiones y no merece vestir nuestra camiseta por mil perdones que pida”.
Frente a esto también hay opiniones a favor del fichaje recordando su trayectoria, que incluso le llevó a disputar una Eurocopa en la que marcó dos goles. “Sería un pelotazo en Segunda B”, dicen.
Pero las dudas no solo se centran en sus declaraciones pasadas y su peculiar carácter. A sus casi 35 años, llegaría tras jugar en cuatro partidos de la temporada 2010-2011 (Fenerbahçe), en 34 partidos (3 goles) con el Getafe de la 2011-2012 y dos experiencias en Malasia y Paraguay, país en el que ha anotado veinte goles en sus 59 apariciones con el Cerro Porteño.
Brigadas y Cadismo Unido
Otros colectivos disconformes con este fichaje son Brigadas Amarillas y Cadismo Unido, que emitieron sendos comunicados para reflejar de forma pública su malestar. “Este individuo ha dañado a cada uno de los corazones que laten de amarillo, nos ha insultado, nos ha deseado el mal, se ha reído de nosotros”, asegura el duro texto difundido por Brigadas Amarillas, para quienes “no es cuestión del lugar de nacimiento, ya que grandes jugadores, incluso insignias de nuestro glorioso club han nacido en su misma localidad; nuestro orgullo se ha visto herido por él y solo por él y no vamos a tolerar que defienda nuestros colores, nuestro escudo, nuestra camiseta, por la que tantas veces lo hemos dado todo”.
“Esto no es una guerra contra nuestro club ni contra su proyecto, al que apoyamos”, aclara el colectivo de animación cadista, especificando que se trata de “un tema personal de miles de cadistas contra un jugador que públicamente ha alardeado de anticadismo”. “Somos una voz más que se alza en contra de tan descabellada idea, no queremos, ni debemos, ni podemos permitirlo”, dicen en su texto.
Por su parte, Cadismo Unido insiste en que “los desprecios continuos a nuestro club, no pueden caer en saco roto con un perdón que llega al amparo de un fichaje”.
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