El Ayuntamiento y la Junta de Andalucía abrieron ayer una nueva vía de diálogo de cara a la culminación del proceso de legalización de las viviendas enclavadas en hábitats rurales diseminados. En concreto, ambas administraciones integran desde ayer una comisión tripartita en la que igualmente toman parte representantes de diferentes colectivos vecinales.
Entre otras, el encuentro de ayer sirvió para que los técnicos de ambas administraciones admitieran que no existe necesidad de modificar el PGOU en vigor para “solucionar este problema”, algo que según el primer teniente de alcalde, Antonio Saldaña, había solicitado la delegación territorial de la Junta.
Aclarada esta cuestión, el Ayuntamiento no tendrá inconveniente de desarrollar “algún planeamiento concreto” en el caso de que la Administración autonómica así lo demandara.
En el el encuentro se acordó además que el Consistorio solicite formalmente la desafectación de las vías pecuarias y que para ello justifique la excepcionalidad que permite la ley. “Esperamos que consideren la excepcionalidad, porque se dan circunstancias de que son núcleos histórico que tienen caminos rodados, agua, luz, saneamiento y servicio de recogida de basura”, añadió Saldaña.
Igualmente, el portavoz del Gobierno reivindicó que en aquellos asentamientos en los que no pueda producirse la desafectación total, “al menos se haga por la vía de una desafectación parcial y se considere la vía que ya propuso el Ayuntamiento: la huella pecuaria, aunque la ley no recoja por ahora esta solución”. “Es una buena solución que permitiría la continuidad de la vía pecuaria y legalización de las viviendas”, aseveró.
El Ayuntamiento ha otorgado “un voto de confianza” a la Junta de Andalucía, si bien advierte de que ya no se conforma con “reuniones”, sino que quiere “soluciones” para un problema que amenaza con eternizarse.
Con presencia de la oposición municipal
La Junta invitó al encuentro a representantes de las formaciones políticas que integran la oposición municipal, que participaron en la sesión junto a los vecinos de las zonas rurales afectadas.