El anuncio de la realización de una remodelación integral en el centro histórico de Jerez con cargo a un nuevo Plan Urban que el Ayuntamiento solicitará formalmente el próximo mes de noviembre no ha pillado por sorpresa a los vecinos de este enclave. Ayer, en plena resaca del Pleno del Estado de la Ciudad y los proyectos de futuro presentados por la alcaldesa, María José García-Pelayo, en la asociación de vecinos Centro histórico, se mostraron cautos con este proyecto, del que están al tanto desde hace varios meses.
Como explica su presidente, Alejandro González, ni quieren precipitarse ni dar por hecho nada antes si bien desde el Consistorio les han dado garantías de que habrá una resolución favorable y, por tanto, fondos europeos para acometer este programa.
“Confiamos en que se lo den y lo vemos positivo si sale adelante, pero ahora para nosotros la prioridad no es este tema”, explicó. En este sentido, el colectivo tiene sus miras puestas en el paquete de obras incluidas en el Plan de Actuación 2014-2015 con cargo a los cinco millones reservados de los 20 del dinero del canon del agua destinadosa obras de interés en Jerez.
En esta batería hay trabajos tan demandados como los de mejora del Tabanco del Duque, la reordenación de la plaza Belén, la urbanización del entorno de la Iglesia de San Juan o las consolidación del Palacio Riquelme. El compromiso del Gobierno local del PP es que todas estas actuaciones estén iniciadas antes de que acabe el año, y los residentes esperan impacientes que en este trimestre que resta de 2014 comiencen a llegar los obreros al tan necesitado casco histórico.
A partir de ahí, dan casi por hecho que el Gobierno local tendrá en cuenta sus aportaciones de cara a las actuaciones que se incluirán en el futuro Plan Urban y que canalizará la Mesa del Centro Histórico. Ya tienen propuestas irrenunciables: La rehabilitación de la muralla y del Palacio de Riquelme.
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