Los poco más de tres millones de euros que invertirá el Ayuntamiento de Jerez en el centro histórico dentro de su plan de actuaciones 2014-2015 suponen el montante más generoso que se ha destinado a este entorno en mucho tiempo. Los que residen allí -la media es de 45 años- y están inmersos en actividades para repoblar una zona rica en patrimonio a la que las ruinas le han hecho demasiado daño saben que esta partida no es suficiente ni mucho menos, pero sí supone un “impulso” para la regeneración integral a la que están enfocadas estas intervenciones, mientras que el plan estratégico, que se presentará en septiembre, empezará a marcar las pautas. Es la parte más complicada y que más apoyo económico necesita de todas las administraciones, no sólo de la municipal. Sin embargo, a corto plazo, tienen la “tranquilidad” de que “las obras se van a hacer”. ¿Por qué? “Porque está el dinero y porque hay elecciones municipales”, destaca el presidente de la AVV Centro Histórico, Alejandro González, que representa a los nuevos residentes que han apostado por esta zona de Jerez para crear su familia.
El paquete con el que por fin el Gobierno municipal va a meter mano al centro histórico contempla a adecuación de la Plaza de Belén, la construcción de viviendas en calle Barranco, la rehabilitación y puesta en uso del Tabanco del Duque, la reurbanización del entorno de la iglesia de San Juan, la reurbanización de la plaza Limones, y la consolidación de los palacios de Riquelme y Villapanés. Unas actuaciones propuestas por Urbanismo a raíz de los pertinentes diagnósticos y que pasaron por la Mesa del Centro Histórico.
UNA ESCUELA DEPORTIVA EN EL ASTORIA
El compromiso es que antes de que finalice el año “todas las obras estén empezadas”, afirma González, tal y como le han trasladado desde el Consistorio estos últimos días, después de que el proceso administrativo se haya ralentizado un poco más de lo previsto. Hay especial interés en todas, pero tanto vecinos como comerciantes del Zoco de Artesanía (Plaza Peones) esperan como agua de mayo la adecuación de la Plaza Belén, donde se proyectaba la Ciudad del Flamenco a la que el Gobierno local sigue sin renunciar pese a todo. Ahora, en su lugar, se proyecta la la creación de zonas de ocio y esparcimiento, con áreas de arboleda y mobiliario urbano y parque infantil, convirtiéndose en el único espacio con una propuesta firme para los vecinos. Los residentes propondrán que el Mercadillo de la Alameda Vieja de los domingos se traslade a la nueva plaza para dinamizar esta zona.
A esta oferta se sumará la que albergue el antiguo Cine Astoria en su nuevo uso. Un espacio donde a partir de septiembre se pretende montar una Escuela Deportiva que gestionará el club DKV con capacidad al menos para un centenar de niños.
También a la vuelta del verano, el colectivo vecinal tiene previsto preparar actividades conjuntas con el Zoco, a los que también esta actuación -que cuenta con un millón de euros- les favorecerá para salir del aislamiento, sin contar con los turistas, que una vez concluida la obra (no se alargará más de seis meses) dejarán de ver un boquete lleno de vallas que tantos años lleva adornando esta zona y tanta sombra ha hecho a esta parte de la ciudad.
La segunda intervención más reivindicada por los vecinos es la la rehabilitación del Tabanco del Duque, que a su vez permitirá la recuperación total y no parcial del Cine Astoria, que linda con este espacio en ruinas y está muy limitado en cuanto accesos y actividades a realizar, y que también explotará un bar aunque su uso vaya a ser muy distinto al que fue en su día.
Pero en esta batería de trabajos también hay experiencias relacionadas con la repoblación que necesita la zona (habitan unas 5.000 personas, pese a que hay capacidad para más de 12.000): se trata de la construcción de una docena de viviendas de renta libre en la calle Barranco, muy cerca de la Comisaría Nacional de Policía, recuperando la fachada de estas antiguas casas que se tienen en pie gracias a las vigas instaladas.
LO QUE SE QUEDA EN EL TINTERO
¿Se han quedado actuaciones en el tintero?Evidentemente, como sostiene González, todo es mejorable, y si les hubiesen dado a elegir hubiesen cambiado la edificación de estas casas -que se llevan el presupuesto más alto, con 1,5 millones, por la rehabilitación del Palacio de Riquelme, que deberá conformarse, al igual que Villapanés, con trabajos de consolidación. Precisamente el pasado viernes, la Junta de Gobierno local daba luz verde al proyecto municipal para actuar en este edificio con una inversión de más de 100.000 euros. Por su parte, el proceso administrativo en el caso del Palacio de Riquelme está ahora en fase de contratación.
Acabar con los rodeos a la hora de transitar por este entorno será otro añadido al que poco a poco empezarán a ver color, como así ocurrirá con la obra de San Juan de los Caballeros para recuperar calles que llevan décadas cerradas. Queda mucho por hacer pero lo que está claro es que ha llegado la hora del centro histórico.
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