Al Xerez Club Deportivo, deportivamente hablando, solo le resta terminar con dignidad la temporada, pero económicamente tiene muchos, demasiados flecos pendientes que debe solventar si no quiere pedir la liquidación de la sociedad. Flecos pendientes a nivel federativo y judicial, más allá de los pendientes desde la pasada temporada de los incumplimiento con el convenio de acreedores ya que no se ha pagado ni un euro a Hacienda y Seguridad Social.
Federativamente el Xerez se va a encontrar con las reclamaciones ante la Federación Andaluza de los entrenadores de las categorías inferiores a los que se les ha abonado cantidad alguna. También puede denunciar Paco Higuera, que tampoco ha percibido emolumento alguno. Parece que con Puma se alcanzó un acuerdo para que, de dicha manera, el coriano pudiese entrenar al Atlético Sanluqueño.
Pero es que, además, por vía civil, en lo judicial, se puede encontrar con un aluvión de denuncias de los jugadores que fueron y que no están. A casi todos los jugadores que rescindieron sus compromisos, por no decir a todos, es le hizo un reconocimiento de deuda con vencimiento para el próximo mes de julio. Ni que decir tiene que el Xerez, a la vista está después de lo ocurrido durante la temporada, no tiene capacidad de maniobra económica como hacer frente a esos pagos. Se deben sumar, obviamente, la de los empleados que siguen en el club y que tampoco perciben sus nóminas. Son reclamaciones de cantidades por la vía civil que deben llegar.
De otra parte los embargos deben llegar no solo desde Hacienda y desde la Seguridad Social sino también de los despedidos que no recibieron sus subvenciones.
Problemas y más problemas para finiquitar la temporada, sin que de por medio esté el tema del convenio. Incluso se supone que habrá alcanzar un acuerdo con los trabajadores que aún se mantienen en el club ya que en Primera Andaluza, si es que finalmente se decide competir y no pedir la disolución de la sociedad, es inviable mantener a trabajador alguno. Ya lo es en Tercera División y a la vista está que no se les paga, por lo que en una categoría regional es totalmente imposible.
Estos que comentamos son algunos de los aspectos que tanto Energy como la propia Gestora tienen que tener en cuenta a la hora de dar un paso al frente o bien un paso al lado. Los inconvenientes son muchos, las deudas se acumulan y aunque es cierto que en la Andaluza se puede ir con un presupuesto de andar por casa, no es menos cierto que hay pagos perentorios como los desplazamientos, los arbitrajes, la organización de partidos que es un dinero a final de campaña.
El futuro del Xerez no se va a dilucidar de hoy para mañana, sino al menos hasta junio no se sabrá ciertamente si hay mimbres para seguir o no. Desde la Gestora se quiere seguir, pero Ricardo decidirá.
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