Vicente Carlos Fernández, secretario del comité de empresa de Urbaser, ha intervenido este mediodía en la sesión plenaria para explicar la postura del colectivo de trabajadores y dar a conocer cuáles deben ser los requisitos que ha de cumplir la empresa antes de sentarse a negociar a causa del recorte presupuestario del Ayuntamiento.
Fernández ha explicado que fue la empresa quien les comunicó el pasado 17 de octubre su decisión de aplicar un ERE a 125 trabajadores a causa de la reducción de la aportación municipal anual y que ante tales noticias fue la plantilla en asamblea quien decidió responder convocando la huelga de basuras prevista para a partir del 2 de noviembre.
La otra cuestión clave radica en el hecho de que el propio comité le asegura al Ayuntamiento es que con ese recorte laboral no se podrá mantener la calidad del servicio.
Además, desde el comité consideran injusto que todos los recortes recaigan sobre la plantilla. "Sabemos que todos nos tenemos que apretar el cinturón, pero ¿todo el coste tiene que recaer sobre nosotros?", comentaba ayer, después de reconocer que se sienten "engañados por el Ayuntamiento", ya que hace un mes le solicitaron un encuentro y "la respuesta que nos han dado es que esto es un tema de empresa".
En este sentido, han querido trasladar a la ciudadanía que "no somos los malos de la película. Nosotros acudimos a diario a nuestro puesto de trabajo, limpiamos la ciudad a diario, a cambio de un salario. Nos dedicamos a nuestro trabajo y a nuestra familia, por lo que no vamos a consentir que se nos quiera satanizar, porque no están destrozando con los comentarios que se hacen sobre nuestros salarios y unas subidas que no son ciertas, están distorsionando la realidad". En este punto, Fernández aseguró que "los malos de la película son los que se han encargado de gestionar con Urbaser desde años atrás".
El comité también ha asegurado que no se negarán a sentarse a negociar, pero bajo unas condiciones. La primera: que no haya despidos; y la segunda que antes de hablar de reducción de salarios se parta del hecho de que durante el Gobierno socialista ya se redujo el presupuesto destinado a salarios en un 16%. "La alcaldesa nos dijo que ese 16% se nos tendría en cuenta y se nos ha mentido", expuso, en presencia de la propia María José García-Pelayo.
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