La alcaldesa, María José García-Pelayo, anunció este lunes una “mínima” remodelación del Ejecutivo local coincidente en el tiempo con el congreso del PP-A de Cádiz que ha aupado a Antonio Saldaña a la Secretaría General. Aunque la regidora no lo admitiera expresamente, no cabe duda de que el hecho de que los cambios afecten de manera significativa al primer teniente de alcalde evidencia que su objetivo no es otro que el de descargarle de responsabilidad.
Saldaña conservará la primera tenencia de Alcaldía, pero cederá la delegación de Urbanismo en favor de Agustín Muñoz. Quedará por tanto como concejal sin delegación. A cambio, coordinará “todos los proyectos en marcha” de la ciudad, lo que “indirectamente” supone coordinar la acción de Gobierno.
A juicio de García-Pelayo, el cambio le convierte en “una pieza clave” para su Ejecutivo. “No entrará en cuestiones técnicas, sino en la gestión municipal impulsando permanentemente los proyectos de futuro de la ciudad que afectan a varias delegaciones. Con este nombramiento se consigue más agilidad en esta nueva etapa de impulso económico de la ciudad”, explicó la regidora.
Agustín Muñoz seguirá como concejal responsable del Plan de Movilidad, si bien se convierte en delegado de Urbanismo, asumiendo también las competencias de vivienda y suelo. De este modo, Muñoz se convierte en uno de los pesos pesados del Gobierno local.
Menacho sale de Participación
El congreso provincial de los populares también está detrás de la segunda de las modificaciones introducidas en el Ejecutivo. Así, Lidia Menacho dejará la Delegación de Participación Ciudadana, conservando en cualquier caso la máxima responsabilidad en Educación y Juventud. Al igual que en el caso anterior, detrás del cambio se encuentra la nueva estructura del PP provincial, que reserva a Menacho “nuevas responsabilidades”.
Antes de desprenderse del área de Participación Ciudadana, la concejal culminará los trabajos del reglamento, cuya aprobación definitiva se verá en el Pleno ordinario de octubre. En adelante, será José Galvín quien asuma esta responsabilidad, que compatibilizará con la coordinación de los distritos. “El principal reto que tiene en estos momentos el delegado es el Plan Urban, en el que se encuentra volcado todo el Gobierno, ya que consideramos que es prioritario no sólo para la zona sur, sino para toda la ciudad. José Galvín es perfectamente capaz de abordar este nuevo reto”, aseguró García-Pelayo.
La alcaldesa negó en cualquier caso que las modificaciones introducidas en el Gobierno supongan “una pérdida”, sobre todo en el caso de Saldaña, que es el más significativo. No en vano, García-Pelayo consideró que el primer teniente de alcalde “es una pieza clave de este Gobierno y del futuro de la ciudad”.
Por otra parte, la primera autoridad municipal aclaró que “estos ajustes mínimos” en su Ejecutivo “no rompen el compromiso de no incrementar el número de delegados municipales, ya que no se crea ninguna delegación nueva”. “Sólo un concejal, Agustín Muñoz, pasa a ser delegado, pero en una delegación que ya estaba creada”, añadió.
Por este motivo, el coste económico de la remodelación es “mínimo” y, a corto plazo, “no tendrá ninguna consecuencia”, ya que el salario de Muñoz no se verá incrementado “hasta que no mejore la situación económica”. Actualmente, un delegado cobra 50.000 euros anuales y concejal del Gobierno, 47.000.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es