La crisis no cambia los actores habituales de la delincuencia

Publicado: 13/11/2011
Fiscalía Antidroga y Guardia Civil descartan un aumento del tráfico de droga por el incremento alarmante del paro
La delicada coyuntura económica y la terrible lacra del desempleo no han cambiado los actores habituales de la delincuencia. Tal como señala la fiscal antidroga de Jerez, Marián González, a lo largo del último año “no se advierte” que el tráfico de drogas se haya incrementado de forma alarmante, ya que los narcos continúan siendo los “habituales” y viejos conocidos para jueces, fiscales así como para los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que practican las detenciones.

Como indica, sólo hay casos muy puntuales en el que la desesperada situación económica de alguna persona le lleve a ofrecerse para transportar algún paquete de drogas en busca de dinero fácil, pero en cualquier caso González descarta que esto se haya dado con más frecuencia por la crisis. En esta misma tónica, fuentes oficiales de la Guardia Civil tienen claro que “el parado se busca la vida como puede y tampoco puede recurrir del robo para vivir, porque del robo no se vive, del narcotráfico sí”, indican.

En este sentido, la fiscal antidroga de Jerez insiste en que los clanes que actúan “son los de siempre” y garantizan la continuidad ya que cuando sus padres están presos son sus hijos los que van a “sucederlos” porque se han criado en la delincuencia y en su casa no han visto otra forma de ganarse la vida que la que han llevado a cabo sus progenitores y sus allegados. No obstante, lo que sí se ha detectado es un aumento de las aprehensiones “casuales” de hachís (sin escuchas telefónicas de por medio) fruto de las inspecciones realizadas por la Guardia Civil en la lucha contra el narcotráfico.

Pero los narcos profesionales también se buscan la vida para salir adelante y en las últimas operaciones realizadas en la Costa Noroeste y en el resto de la provincia también se aprecia una mayor “sofisticación” a la hora de ocultar la mercancía. Prueba de ello son las embarcaciones con doble fondo donde se esconde el alijo, una “modalidad” cada vez más extendida con la que los delincuentes pretenden burlar a las fuerzas de seguridad a la hora de introducir hachís desde Marruecos, mientras que en la zona de la sierra las avionetas son el canal de transporte habitual para traer la droga (en la zona del Guadalquivir). Tanto en un caso como en el otro avioneta y embarcación constituyen su principal canal para desembarcar la droga y por ello son tan imprescindible como la mercancía, de ahí que la ley se ha encargado de contemplarlo y prever penas superiores en función de los metros de eslora de las embarcaciones, cubiertas, etc. 

Así, González explica que la reforma en el Código Penal que entró en vigor el pasado 22 de diciembre de 2010 se ha traducido en penas superiores. Hasta el pasado año, el agravante para elevar las penas quedaba reducido a buques y ahora tras esta modificación esta agravante se extiende “al uso de la embarcación”, ya sea rígida o semirrígidas. Una reforma que la fiscal antidroga aplicará a los 24 imputados en la desarticulación de la banda de presuntos narcotraficantes liderada por Francisco Javier Vargas, alias ‘Paquito El Diarrea’, hijo del conocido narco sanluqueño ‘El Cagalera’, que en estos momentos premanecen en prisión en una operación que fue dirigida por la Fiscalía Antidroga de Jerez.

Más robos en viviendas
Sin embargo, la crisis si ha agudizado los hurtos en grandes superficies comerciales, mientras que en los últimos meses la peor partida se la están llevando unas casas de lujo de la Plaza del Caballo, cuyos propietarios están siendo víctimas de la acción de unas bandas organizadas de procedencia rumana, aunque afortunadamente estos robos a gran escala están localizados ahora mismo en esta zona de Jerez.

La forma de actuar siempre es la misma llaman al telefonillo, comprueban que no hay nadie, e irrumpen en bloque de pisos aprovechando la entrada de otro vecino o bien a través del garaje comunitario. Otras veces si el piso es más bajo simplemente se dedican a lanzar piedras de pequeño tamaño a la ventana o al toldo, si es lo hay, para cerciorarse de que los propietarios no están en su interior. Actúan a plena luz del día y van a por dinero y joyas para después venderlas, sin que hasta el momento haya habido que lamentar daños personales. Aunque habitualmente irrumpen en las viviendas, apenas provocan destrozos materiales, si bien ha habido casos puntuales en los que han desvalijado la casa con su inquilino dentro sin que éste se haya percatado de la “hazaña”.

La Policía Judicial ya está detrás de esta oleada de robos y ha reforzado las labores de vigilancia para localizar a los integrantes de estas bandas. Tal como apuntan fuentes oficiales de la Guardia Civil si bien los índices delincuenciales no se han disparado en la zona de Jerez, lo que sí han apreciado a lo largo de este año es una “variación del fenómeno criminal”, que se ha materializado en robo de cobre y chatarra y, sobre todo, en viviendas aunque no a dimensiones tan importantes como lo que está ocurriendo en la Plaza del Caballo. Una situación esta última a la que contribuyen, según indican estas mismas fuentes, las penas “ridículas” ( de uno a cinco años de prisión) con las que son castigados a menos que se trate de operaciones a gran escala, sin contar con las dificultades que hay para dar con los autores.

Hurtos casi a diario en las grandes superficies y populares franquicias
Con la crisis, las dependientas de conocidas franquicias de la industria textil y las grandes superficies se han encontrado con un trabajo “extra” a la hora de controlar los hurtos que se producen en el interior de los establecimientos. Sin entrar en los llamados carteristas de toda la vida que trabajan durante todo el año y refuerzan su presencia en la Navidad, cada vez son más los ladrones que se apropian de artículos de primeras marcas bien para su consumo personal o para deshacerse de ellos y venderlos a mitad de precio. Algunos incluso trabajan por encargo y son capaces de burlar todas las medidas de seguridad, inclusive al propio vigilante de turno.
En caso de que sean pillados y detenidos, su principal preocupación es quedarse con la mercancía sin pasar por la caja. Los videojuegos también están en el punto de mira de estos delincuentes (Playstation, Wii)aunque, como ocurre con los artículos de moda, también son exigentes para llevarse lo último en salir al mercado. El problema es que a menos que el montante total de las prendas sustraídas no supere los 400 euros, esta actividad ilícita está considerada como falta y no como delito, unas circunstancias con las que ellos tienen muy en cuenta a la hora de dosificar los robos para prevenir mayores consecuencias. Conscientes de ello, cada vez son más los casos en los que los tribunales recurren a la pena de localización permanente que permite que la persona que cometa de manera reiterada esta falta al margen de que haya sido o no enjuiciada sea castigado con localización permanente de cuatro a 12 días o multa de uno a dos meses que deberá cumplir los sábados, domingos y días festivos en el centro penitenciario más próximo al domicilio.


Los robos de cobre pasan de la campiña jerezana a la costa noroeste
La adversa coyuntura económica también ha intensificado los robos de cobre, hierro y chatarra en general en la zona. De hecho, la Guardia Civil se ha visto obligada a recurrir a medio centenar de efectivos pertenecientes al GRS (Grupos Rurales de Seguridad) de León para actuar en la campiña jerezana después de que el mayor número de robos se concentrara en La Ina, La Barca y su entorno, además de Arcos de la Frontera. Una actuación que ha conseguido disminuir una buena parte, pero que no ha evitado que se hayan trasladado a la Costa Noroeste, especialmente a Chipiona y Trebujena. Según indican fuentes oficiales de la Guardia Civil, unos 40 efectivos de la GRS de Sevilla se desplazan a diario a estas poblaciones para reforzar la vigilancia para frenar esta modalidad de sustracciones que, aunque siempre ha existido, ha cobrado más presencia que nunca debido a la crisis. Prueba de ello son las organizaciones que ha desarticulado la Guardia Civil en los últimos año por la zona de bandas que incluso habían llegado a dotar de una infraestructura para tratar fundir y vender el cobre en el mercado y obtener suculentos beneficios económicos. No obstante, este tipo de robos no son exclusivos a la provincia sino que en los últimos años se han sucedido en todo el país, lo que obligó a Interior a encargar labores específicas de vigilancia.

Desarticulan una banda que atracaba en gasolineras
La Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado una banda que había cometido 32 robos con violencia en distintos municipios de las provincias de Cádiz, entre ellos Jerez, y Sevilla, fundamentalmente en gasolineras y ventas de carretera.Según informó en un comunicado la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, la desarticulación de esta banda ha sido posible después de haberse frustrado un robo en una gasolinera de Bornos , lo que permitió detener a cuatro hombres de entre 32 y 20 años.

La operación ‘Mamalata’ se puso en marcha a finales de pasado mes de septiembre con el objetivo de esclarecer 32 robos con violencia cometidos en catorce localidades de las provincias de Cádiz y Sevilla, todos ellos con un mismo 'modus operandi'. Los presuntos autores de los hechos sustraían inicialmente un vehículo de la marca Ford, de modelo antiguo, empleando en sus acciones “una gran violencia”, siguiendo el modelo de la’banda del Pichi’, que había desplegado una gran actividad a principios del 2000 y cuyos miembros se encontraban ya fuera de prisión. Los cuatro detenidos se encuentran ya a disposición judicial, resultando imputadas otras dos personas por su presunta participación en los hechos. A los detenidos se les imputan 32 hechos delictivos en una operación que sigue abierta.

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