La noticia se dio a conocer en la mañana de ayer, cuando representantes de la empresa informaron al alcalde, José Ignacio Landaluce, del cierre de la oficina y el traslado de las instalaciones a Capitán Ontañón.
Según comunicaron al primer edil algecireño, la clausura de la oficina ya estaba acordada por el Ayuntamiento desde febrero de 2011, cuando el ex alcalde Diego Sánchez Rull dio el visto bueno, por lo que Landaluce criticó ayer “el silencio por parte del Ayuntamiento de esta medida, que ha impedido que durante estos meses se pudiesen hacer las gestiones oportunas”.
Ya por la tarde, el director regional de Correos, Ramón Martínez, informó de que el motivo del traslado es la existencia de un “riesgo de desprendimiento” en parte del edificio, que “en breve tiempo no garantizará la seguridad para los trabajadores y para los usuarios”.
Además, especificó que el traslado se produce de manera provisional, como “alternativa a corto plazo”, mientras que se procede a la restauración del inmueble, garantizando el regreso de Correos a su actual ubicación en el centro una vez acabada la reforma.
El problema deriva de la antigüedad que presenta el edificio, de cuatro plantas, y que está empezando a presentar problemas estructurales y de riesgo para la seguridad, motivó por el que se está buscando una partida presupuestaria de la Dirección General de Finanzas para su arreglo.
Por ello, hace meses se presentó una oferta pública para proceder al traslado de las dependencias, al objeto de iniciar la reforma del inmueble, un proceso al que se presentaron catorce empresas, entre las que se optó por la que ofrecía un solar en la calle Capitán Ontañón, junto a las actuales dependencias municipales de Recaudación.
Landaluce expresó ayer sus reservas ante el traslado a dicha zona de la ciudad, asegurando que se podría considerar “un mal menor” un traslado al centro bajo de la ciudad, “una zona que es necesario revitalizar”.
Para el primer edil se hace cada vez más necesaria la ubicación en el centro bajo de Algeciras de edificios que alberguen distintas sedes institucionales, de forma que se evite que el área se siga degradando.
Por su parte, el diputado Salvador de la Encina pidió al alcalde una “actitud razonable”, mientras que el portavoz del grupo municipal socialista, Diego Sánchez Rull, criticó los “aspavientos del alcalde”.
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