A primera hora de este viernes se han iniciado en el
Museo Arqueológico Municipal de Jerez los trabajos preparatorios para el
traslado de las dos piezas que el Ayuntamiento de Jerez ha cedido temporalmente al Institute for the Study of The Ancient World en Nueva York, la botella califal y El ataifor (plato) califal con ciervo,
para la exposición 'Madinat Al-Zahara: La radiante Capital de la España Islámica', que se podrá visitar del 29 de octubre de este año hasta el 1 de marzo de 2025 en la ciudad norteamericana.
El delegado de Cultura, Francisco Zurita, que ha asistido a la preparación del traslado, ha señalado que "esta colaboración es un motivo de orgullo y un acicate para que todos los jerezanos podamos reconocer la importancia arqueológica que ha tenido siempre nuestro término municipal y desde luego la relevancia de este Museo Arqueológico con piezas de diferentes yacimientos de nuestro término, y sobre todo de Asta Regia. Es una gran satisfacción que tanto nuestro museo, como nuestra arqueología e historia vayan a ser expuestas en este centro de Nueva York".
Por su parte, el arqueólogo del Museo, Francisco Barrionuevo, ha hecho referencia a la relevancia de la exposición, dado que"es la primera vez que se hace una exposición monográfica sobre esta importante ciudad, capital del Califato, Medina Azahara, y en representación de Al Andalus participan cuatro entidades como son el propio conjunto arqueológico de Medina Azahara, y los museos de Córdoba, Jaén y Jerez, que está presente con dos piezas, un par de recipientes cerámicos, una botella y un plato, que proceden de Asta Regia y del núcleo urbano de Jerez,son importantes por la técnica de elaboración como artículos de lujo, pero también muy importantes dentro de la historia de Jerez porque son los dos centros de poder que se alternan en nuestra historia antigua", ha apuntado.
La exposición
Esta exposición será la primera muestra estadounidense dedicada íntegramente a Madinat al-Zahra y contará con préstamos de otros tres museos españoles (Conjunto Arqueológico Madinat Al-Zahra, Museo Arqueológico de Córdoba y Museo de Jaén) y seis instituciones internacionales (MetropolitanMuseum, American NumismaticSociety, HispanicSocietyMuseum& Library, Columbia UniversityRare Book and Manuscript Library, Detroit Museum of Art y Doha Museum of Islamic Art).
Los temas principales de la exposición se centran en el entorno multicultural que propició la dinastía Omeya (en España 956-1031) y que dio lugar a una ciudad (Madinat al-Zahra) en la que un complejo vocabulario visual derivado de tradiciones culturales muy diversas se tradujo en arquitecturas y en una cultura material nueva y única.
La exposición irá acompañada de un completo calendario de programas públicos y un catálogo totalmente ilustrado con seis ensayos temáticos que exploran el papel de Madinat al-Zahra como capital califal y la convergencia de influencias multiculturales que transformaron la ciudad en un centro de irradiación cultural.
Las dos piezas del Museo Arqueológico de Jerez
Las dos piezas cerámicas del Museo de Jerez reflejan el esplendor de la cultura andalusí, a través de recipientes elaborados, con novedosas técnicas, en los alfares de la radiante capital y son una clara manifestación del recién creado centro de poder: la capital del reino Omeya, Madinat al-Zahra.
Por otro lado, estos dos recipientes, son además un claro reflejo, una vez más, de la sucesión temporal de los dos grandes centros de poder que han capitalizado la organización territorial de la campiña del marco de Jerez a lo largo de la historia: Mesas de Asta y Jerez.
La botella califal con epigrafía procede de Mesas de Asta. De la II Campaña de Excavaciones realizada en 1945-46 por Manuel Esteve Guerrero.
El ataifor (plato)
califal con ciervo procede de las excavaciones preventivas realizadas entre los años 2004 y 2007 en Plaza Belén, bajo la dirección de Domingo Martín Mochales.
Ambos recipientes están elaborados con la técnica decorativa conocida como verde y manganeso o verde y morado, desarrollada especialmente en este periodo y que consiste en la combinación de diferentes colores: blanco estannífero de base, oxido de manganeso para el negro-morado, que delimita los dibujos, y óxido de cobre para el verde que rellena los dibujos.
Más allá de sus características técnicas, ambas piezas transmiten un claro mensaje desde el poder y los colores, blanco y verde, propios de la dinastía Omeya, han pasado con el tiempo a convertirse también en los colores de nuestra comunidad autónoma (blanco el color de la dinastía y verde el color del profeta Muhammad). El morado se utiliza simplemente para resaltar los otros dos colores o según algunos investigadores como símbolo de la austeridad coránica.
La epigrafía de la botella califal transmite claramente el mensaje: al-mulk, “el poder”. El plato (ataifor), con motivo de ciervo, amplía su significación también a otros aspectos religiosos. El cérvido es símbolo de la regeneración eterna y a al igual que las figuras de otros animales son símbolo de autoridad y soberanía del poder recién constituido.
Estos recipientes, quizá pudieron formar parte de la valija de los gobernadores omeyas enviados desde la capital para reorganizar sus dominios y a partir de este momento la historia de Jerez fue otra.
Son por lo tanto dos piezas muy bien seleccionadas por los organizadores, directores y conservadores de la galería de exposición del ISAW, (Roberta Casagrande-Kim, Bernard y Lisa Selz), junto a los comisarios Dr. Antonio Vallejo Triano, director del Conjunto Arqueológico Madinat al-Zahra y el Dr. Eduardo Manzano Moreno, Profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid, con la colaboración de la Dirección General de Museos y Conjuntos Culturales de la Junta de Andalucía.
En marzo estarán de vuelta, con el orgullo haber representado a Jerez en esta muestra internacional como reflejo del destacado papel que juega nuestro museo municipal, entre las instituciones museísticas españolas.