La primera victoria del Xerez DFC en casa “
está costando”. Es algo que
“se está resistiendo”, como comentaba Marcelo Villaça tras el empate contra la Balona. Aunque el defensor insiste en que “somos fieles a una idea y a insistir. En esas vamos a seguir.
Me gusta llegar al vestuario y ver a la gente enfadada. Eso significa que el equipo es ambicioso, que no se conforma con el empate y quiere más. Tenemos esa sensación que mejor un punto que perder, pero el equipo tiene hambre de más”.
Dos fallos costaron dos goles en “una categoría en la que el mínimo error te penaliza.
Dos jugadas en las que te despistas un poco y te meten gol. Hay que pulir esos errores porque hacen daño. Intentar seguir insistiendo en ataque para hacer más daño. Generamos mucho, pero nos está costando materializar las ocasiones”.
El segundo lo explicaba comentando que “
nos cogen la espalda. En el momento que dudas un segundo...no hay que quitarle mérito al rival, que
corre ese metro antes que nosotros no hemos corrido. Nos hemos parado un segundo y lo ha hecho bien. En esta categoría
no te puedes despistar ni cuando el balón está fuera”.
Explicaba el hispano-brasileño que la filosofía del equipo es “insistir y no rendirnos.
Cuando no nos vale el 100% tendremos que dar el 120% la semana que viene. A pensar en volver el lunes y hacer buena semana e ir a Villanueva
con el cuchillo entre los dientes”.
El Xerez DFC sigue invicto, aunque el vestuario “tiene la sensación agridulce de que
es bueno no perder, pero está enfadado. Quiere conseguir la victoria y es bueno que tengamos
esa rabia de no conformarse. Tenemos que conseguir la victoria”.
El lateral tuvo que ejercer como central por la baja a última hora de Alberto Durán: “Estamos todos para sumar
donde requiera el míster. Es lo importante, adaptarse a lo que se necesita en el equipo y esa es la idea que tenemos que tener todos. Desde el que se queda fuera hasta el que juega de inicio. La idea es sumar y remar todos en la misma dirección, eso es lo que nos va a acercar a la victoria”.