Andalucía ha perdido este verano una cuarta parte de sus reservas de agua en los embalses de la comunidad, que iniciaron la época estival al 40,6 % de capacidad y la han terminado al 29,4 %, lo que supone 1.268 hm3 menos.
La comunidad, cuya capacidad total se aproxima a los 12.000 hm3, afrontó el verano con un incremento notable de agua respecto a enero, ya que las lluvias de marzo y abril le permitieron duplicar sus reservas, con la consiguiente tranquilidad para sectores económicos clave como la agricultura y el turismo, y para los consumidores.
Los comités de sequía suavizaron las restricciones al consumo de agua, al uso para riegos y al uso industrial. Además, se permitió el llenado de piscinas comunitarias y particulares, también en la provincia de Málaga, donde más incidencia tiene el turismo pero también la sequía, en ese segundo caso por detrás de Almería.
A final de verano los embalses andaluces han llegado al 29,4 por ciento, ya que cuentan con 3.522 hm3. En su inicio, estaban al 40,6 por ciento, con 4.790 hm3, según los datos de la Junta.
La demarcación hidrográfica del Guadalquivir, la más relevante de la comunidad, tiene 2.468 hm3, lo que significa que ha perdido un 30 % de sus reservas en este verano. Ahora mismo se encuentra al 30,73 % de su capacidad.
En cuanto a las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, están al 24 % de su capacidad, con 277 hm3, por los 359 que registró al inicio del verano. La caída de reservas en este caso ha sido del 23 %.
Un mínimo histórico
Por ejemplo, la sequía que padece Andalucía ha dejado en un nivel mínimo histórico el pantano del Guadalhorce en la provincia de Málaga, que con 11,69 hm3 se encuentra al 9,3 % de su capacidad, según los datos de la red Hidrosur de esta semana.
En cuanto a la demarcación Guadalete-Barbate, ha perdido un 23,6 % del agua que tenía al inicio del verano. Ha pasado de tener 455 hm3 y estar al 27,5 % de su capacidad, a terminar la temporada veraniega con 348 hm3, al 21 %.
En el caso de la demarcación del Tinto-Odiel-Piedras-Chanza, es la que menos ha caído en términos porcentuales, ya que la bajada ha sido del 18 %, al pasar de 523 a 429 hm3. Inició el verano casi al 47 % y lo finalizó al 38,5 %.
El gasto de agua este verano ha sido algo superior al de 2023, cuando había más escasez, ya que en ese año se perdieron entre mayo y octubre unos 1.000 hm3.
Sin embargo, con los pantanos rondando el 30 % de media en la actualidad, Andalucía afronta el otoño con las precauciones necesarias y el llamamiento del Gobierno andaluz a la "responsabilidad", pero también con mejores perspectivas que el año pasado.
Situación "muy preocupante"
Con la mirada puesta en los próximos meses, que son los más proclives para la lluvia (junto a marzo y abril), las principales complicaciones se prevén en las provincias de Málaga y Almería.
El Gobierno andaluz considera que la situación sigue siendo "muy preocupante" porque después de muchas semanas se volvió a bajar de la "cifra psicológica" del 30 %, una "muy mala noticia".
Algunas cuencas están en una situación "terrible" en Almería y Málaga, por ejemplo en la comarca de la Axarquía, como dijo el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco.
El Ejecutivo autonómico reclama "implicación" de todas las administraciones y pide a los ciudadanos un uso eficiente del agua.
