Personal del centro de salud de San Benito se ha concentrado este martes a las puertas de las dependencias de Atención Primaria para condenar la
última agresión sufrida por un
celador conductor el pasado viernes cuando estaba atendiendo las citas de Urgencias. Estaban convocados por el Área Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra, y en la protesta se ha hecho una lectura de un manifiesto para mostrar su repulsa por lo ocurrido.
“El señor que vino decía que estaba malo pero en ningún momento le quería decir la urgencia y
verbalmente llegó a enjuriarlo (por el celador) llamándolo incompetente y diciéndole que no servíamos para nada”, ha explicado Lola Cobos, delegada sindical de CCOO, sindicato que el pasado lunes alertó de este nuevo episodio violento.
Acto seguido, el usuario “llegó a la violencia (física) y empezó a tirarle la mampara”, golpeando al trabajador. Tras lo ocurrido se dio parte a la Policía, que se personó en el centro de salud “pero fuimos a buscar al señor y ya no estaba”, se lamentaban tras asegurar que esta misma persona se ha visto implicada en otro “altercado” en un centro de salud de Chipiona.
Los hechos se produjeron a la una y media de la tarde, media hora después de que se marchara el vigilante de seguridad, cuyo horario termina a la una de la tarde. Una situación que, como señalan desde el sindicato, es conocida por este perfil de usuarios y
de la que se “aprovechan”.
Por eso reclaman un vigilante de seguridad durante todo el horario de apertura del centro, además de cámaras de vigilancia, mientras siguen denunciando los “continuos” ataques verbales que recibe el personal, tanto celadores, como médicos, TCAE o enfermeros. “Somos trabajadores, aquí a lo que venimos es a ganarnos el sueldo y todos en general son agredidos por el público”, añade. “No hay que perder los papeles; en los cines esperas colas, en el banco también, en el supermercado… ¿por qué en la sanidad no se respeta eso? Estamos llegando a unos términos que no se nos respeta para nada y somos simplemente trabajadores, aunque estemos al servicio de la población, pero también tenemos limitaciones por la Administración”, concluye la representante sindical.
La Delegación Territorial de Salud y Consumo de Cádiz, a través de la delegada, Eva Pajares, ha mostrado públicamente su apoyo al
profesional sanitario agredido.
La Junta ha explicado que
los hechos sucedieron mientras este profesional, un celador conductor, atendía a un paciente, que se puso violento, profiriendo gritos e insultos y rompiendo una mampara que acabó cayendo encima del sanitario. El profesional afectado ya ha cursado la correspondiente denuncia.
Por su parte,
la delegada territorial ha recordado que la agresión física o intimidación grave contra personal sanitario en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos,
castigándose con penas de uno a tres años de prisión.
Instrumentos de lucha contra esta "lacra"
Además, Salud ha señalado que cuenta con diversos instrumentos de lucha contra esta lacra incluidos en el Plan de Prevención y Atención a las Agresiones, como la creación de la figura del 'profesional guía', la implantación de canales ágiles y rápidos para que la persona víctima de una agresión no esté sola momentos después de sufrirla; atención psicológica durante el tiempo que sea necesario; el refuerzo de las medidas de seguridad en los centros sanitarios y las condiciones de seguridad en los lugares de trabajo; o la formación a la plantilla para hacer frente ante episodios de violencia, como las celebradas recientemente en Chipiona, Villamartín y Jerez.
Asimismo, ha señalado que otro de los instrumentos del plan es la comisión provincial contra las agresiones a profesionales de centros sanitarios, que pretende encontrar puntos de mejora que redunden en una disminución de los ataques físicos o verbales.
En este sentido, la Junta ha indicado que esta semana se celebrará la tercera reunión trimestral de este año, presidida por Eva Pajares, y con la participación del interlocutor sanitario, el interlocutor de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, tanto de Cádiz como de Algeciras, la asesoría jurídica y la Secretaría General de la Delegación Territorial de Salud y Consumo, así como los referentes en materia de agresiones de los hospitales, distritos, áreas sanitarias y el Centro de Emergencias Sanitarias 061 de la provincia.