Los testigos declararon a los funcionarios policiales que el detenido, propietario de una pequeña empresa de reparaciones y construcción, los empleó en su empresa sin darles de alta en la seguridad social y aún cuando carecían de permiso de trabajo en España.
Aprovechando que este hecho les impedía acudir a las autoridades para denunciar su situación, les imponía jornadas de trabajo que a veces llegaban a las doce horas diarias, por las que les pagaba un sueldo muy por debajo de lo que establecen los convenios laborales en esta materia.
Pero es que además, en muchas ocasiones ni siquiera les pagaba las cantidades acordadas, a pesar de reclamárselas continuamente.
Cuando insistieron en cobrar, finalmente el detenido les propuso venderles un contrato de trabajo en su empresa, a cambio de dos mil quinientos euros, a cuenta de lo que les debía, lo que fue aceptado por los explotados dada su precaria situación administrativa en España y con la vana ilusión de regularizar esta situación.
Pero ni aún así obtuvieron los “papeles” deseados, ya que la Autoridad gubernativa denegó las solicitudes, puesto que la empresa del detenido no está al corriente de los pagos a la seguridad social, de lo que lógicamente era consciente el detenido, por lo que las víctimas se quedaron sin su dinero y sin su permiso de trabajo.
Esta es la segunda vez que M.F.C. es detenido por hechos similares, puesto que en septiembre del año pasado lo fue acusado de estos mismos hechos por otras personas.
El detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Número Dos de Algeciras acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores y otro de estafa.
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