Después de
tres días sorteando barro en sus calles por las intensas lluvias de la madrugada del sábado,
los operarios de limpieza han llegado por fin a la barriada de Las Flores a primera hora de la mañana. La denuncia de Carmen, del número 33 de la calle Golondrina, y sus vecinos ha surtido efecto y dos camiones han baldeado la zona toda la mañana para retirar el fango concentrado en unas vías que estaban prácticamente intransitables tras desbordarse el canal que hay en la zona. “
Esto es una pista de patinaje. Hay vecinos encerrados en sus casas”, se quejaba ayer esta residente por el caso de su madre y otros propietarios atrapados en sus casas. Ellos mismos habían limpiado el acerado por su cuenta, pero las calles continuaban embarradas.
Además de en Golondrina, una de las más afectadas, y en las que el agua ha llevado a entrar a los patios y garajes de los vecinos, llevándose por delante incluso losas, los trabajadores también han actuado en Halcón y Albatros y han permanecido en esta barriada hasta el mediodía.
Aunque algo más tranquilos, los vecinos tienen claro que sus problemas no van a terminar aquí y reclaman una solución definitiva que pasa por cubrir el canal para no volver a estar en las mismas cuando regresen las lluvias. “El mismo operario nos ha dicho que el jueves vienen aguas fuertes; entonces esto es para nada, porque al final el canal hace de embudo; esperemos que no vuelva a ocurrir pero esto lo tienen que solucionar. El canal tendría que estar tapado desde hace muchos años”, apunta.