Las estafas telefónicas están a la orden del día y cada cierto tiempo se reactivan en distintas modalidades. Es lo que está ocurriendo en estos últimos días en Jerez con un fraude en el que el usuario, en este caso de Vodafone, recibe una llamada en la que el interlocutor suplanta a su actual operadora y le anuncia una subida inminente en la cuota mensual de su tarifa de 13 euros al mes. En esa conversación, justifican ese incremento en mejoras del servicio ajenas a la compañía para ajustarse a la normativa, sin poner pegas al cliente para hacer una portabilidad a otra operadora de telefonía si no está de acuerdo.
De hecho, cuando el usuario le hace saber que tiene un contrato de permanencia y unas penalizaciones económicas acordadas que le impiden cambiar de compañía sin pagar esa multa, al otro lado del teléfono le dicen que queda liberado de tal permanencia y que no tendrá que realizar pago alguno en concepto de incumplimiento. Cuando el cliente no se muestra convencido y le pide que le facilite su contrato para ver cómo queda registrado este cambio, la llamada se corta.
En otros casos, si los clientes son más receptivos y no cuestionan el fraude, recibirán una segunda llamada en la que el interlocutor se hará pasar por una nueva compañía con el objetivo de apropiarse de sus datos personales simulando un cambio de compañía que nunca se producirá.
Desde las operadoras, en este caso Vodafone, piden a los clientes que no den nunca sus datos personales y contacten inmediatamente con su compañía de telefonía para dar parte de esta incidencia y facilitar el número desde el que han recibido la llamada y, de esta manera, hacer todas las comprobaciones. En este caso que nos ocupa, Vofadone certificó que el número no se correspondía con ningún colaborador y dio aviso de lo ocurrido para evitar que estos intentos de estafa se consuman.
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