"Es el caso -explicaba Landaluce- del elevadísimo coste del alquiler de las aulas prefabricadas que existen en Algeciras. En la comarca tenemos 32 aulas prefabricadas, pero es en Algeciras donde se encuentran el mayor número de ellas, de modo que en siete centros escolares cuentan con este tipo de ‘caracolas’ ”.
“Las ‘caracolas’ son construcciones provisionales que, en sus primeros años suelen estar bien acondicionadas, pero la falta de mantenimiento por parte del Ayuntamiento acaba convirtiendo dichas aulas en un problema. Transcurridos cinco años sin que se les hayan hecho mejora alguna, la mayoría sufren de filtraciones de agua de lluvia, de humedades en los suelos y de falta de salubridad por plagas y otros elementos”.
“En numerosas ocasiones hemos denunciado desde el PP esta situación tercermundista, pues nuestros alumnos deben encontrarse con unas aulas dignas, y si en San García se transigieron fue con ese carácter provisional y temporal, cuasi de emergencia, que luego ha resultado que no lo es así” -advertía Landaluce-.
“Porque el Ayuntamiento socialista ha consentido que las prefabricadas se conviertan en soluciones definitivas, y ello por llevar una pésima planificación urbanística, un mapa escolar antiguo y sin inteligencia alguna. No se construyen los colegios necesarios, pero en cambio, sí se montan caracolas a tan costosísimo alquiler”.
“El alquiler de cada ‘caracola’ nos cuesta a los algecireños 60.000 euros anuales, un millón de las antiguas pesetas cada mes. Los algecireños pagamos una barbaridad de alquileres que, con una buena programación económica y con cabeza, ya hubiéramos adquirido en propiedad, y no estaríamos empobreciéndonos y enriqueciendo a algún empresario”.
“Para mayor enojo, la Delegada afirmó ante la denuncia del estado de estas aulas, que muchas de ellas ya no estaban en uso, que sirven de almacén, pues no hay falta de plazas escolares, como es el caso del Colegio Adalides”.
"Añadir esto, -concluye José Ignacio Landaluce- es de una gran temeridad, es todo un despropósito que nos indigna a todos los algecireños, pues la falta de estudio, de programación y de planificación de los gastos, nos lleva a estar pagando almacenes de mesas y sillas viejas a millón por mes".
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