Invertir en una vivienda en Jerez, tanto habitual como turística,
supone una rentabilidad media de entre un 7 y un 30 por ciento, en función del tipo de inversión e inmueble, según datos del sector inmobililiario. Pero, ¿cuál es más seguro el convencional o el turístico? ¿Cuál nos va a dar menos quebraderos de cabeza? No olvidemos que desde esta última semana los ayuntamientos en Andalucía ya pueden controlar las viviendas turísticas.
“Jerez está de moda. Y se nota en las inversiones inmobiliarias”, resalta Francisco Escot, gerente de Mistercasa, que además apunta precisamente a las altas rentabilidades como otro de los puntos fuertes y de sus grandes atractivos para atraer a pequeños inversores locales, de ciudades cercanas de la provincia como de otras de fuera como Sevilla y Málaga o incluso de fuera de Andalucía, más concretamente Madrid.
Optar por alquiler tradicional o turístico, “es la pregunta del millón”, que se hacen tanto los nuevos inversores como los que ya tienen una vivienda en alquiler o rentabilidad. “La respuesta es compleja y varía según el tipo de propietario, el riesgo y rentabilidad que quiere tener”, aclara Escot.
A priori, como destaca, no hay que perder de vista la realidad de Jerez para tomar una decisión y tener en cuenta que esta ciudad es diferente al resto, incluso de la misma provincia,
por su casuística inmobiliaria.”Es una ciudad muy específica y peculiar”.
La decisión final, tal y como destaca, va a depender del perfil del inversor. Por un lado, el alquiler vacacional suele tener mayores ingresos económicos, aunque estén supeditados a la ubicación y el tipo de vivienda, y va a implicar más posibilidad del uso por el propietario, que puede “bloquear” el piso y disfrutar de él en determinados momentos en función de sus intereses personales. A ello hay que sumar, como explica Escot, un mayor control y poder de decisión sobre su vivienda, a la hora de hacer obras, reparaciones, lo cual es imposible con un inquilino convencional, y la posibilidad de cambiar su modalidad de alquiler.
Pero también hay inconvenientes: Mayor inversión de tiempo personal y recursos, lo cual se puede dejar en manos de una empresa, lo que hará que la rentabilidad baje, más desgaste de la propiedad y más problemas con los vecinos, que suelen ser reacios a tener a personas de fuera en su bloque.
En el otro extremo están los puntos fuertes del alquiler convencional: menos trabajo para el propietario e ingresos estables. La principal ventaja de un alquiler a largo plazo es que garantiza unos ingresos fijos y estables durante el tiempo que dure el contrato, que según la
Ley de Arrendamientos Urbanos, en España es de 5 años.
Pero, como incide Escot, no hay que perder de vista sus debilidades: inquilinos problemáticos, menor control sobre la propiedad y los ingresos, y la nueva Ley de Vivienda no ayuda, puesto que se endurecen los plazos y condiciones en caso de impagos y demás a favor del inquilino y en contra del propietario.
Otro factor, resalta Escot, en muchos casos decisivos, que hay que tener muy presente para decantarse por una modalidad u otra es la fiscalidad. “La mayoría de los inversores no contemplan en principio y sumamente importante. “Con la nueva normativa fiscal sigue siendo muy interesante la fiscalidad de la vivienda arrendada a vivienda habitual, situándose en un 50% de reducción de la base para liquidar, siendo al día de hoy la mejor ventaja fiscal en España”.
Tampoco hay que perder de vista los gastos deducibles, “que en contra de la idea general, no son todos los que se producen, si no en proporción a la ocupación. Por lo que en el caso de Jerez perjudica de forma muy contundente”, resalta.
Por último, este experto inmobiliario apunta otros datos a tener en cuenta: l
a ocupación media de las viviendas turísticas en Jerez es del 55 % de los días de cada año, el precio medio por vivienda y día en Jerez es de 60 euros. Además, en el caso de Jerez, esta ocupación y su precio es más baja que otras ciudades del entorno o capitales de cercanas.