Los pirómanos siguen haciendo de la suyas en Jerez. El objetivo, de nuevo, han sido los
contenedores, su mobiliario urbano preferido, y el
modus operandi el clásico: de madrugada para salir huyendo con mayor facilidad.
Esta vez han actuado en San Juan Bosco, en la zona de los aparcamientos situados enfrente del Santuario de María Auxiliadora.
Allí los vándalos metieron fuego a los dos contenedores y las llamas llegaron a afectar hasta a cuatro coches aparcados. Uno terminó con la
parte delantera completamente calcinada, y otros tres también sufrieron daños por la radiación.
Fue un vecino el que dio aviso a los bomberos. Eran las dos menos veinte de la madrugada y hasta la zona de Icovesa se desplazó una dotación de Bomberos con una autobomba pesada. Según apuntan desde el Consorcio Provincial de Bomberos,
para su extinción fue necesario emplear 1.200 litros de agua. Afortunadamente no se produjeron daños personales.
Este mediodía el Ayuntamiento ya había repuesto los dos contenedores, mientras que la Policía Nacional ha confirmado a VIVA JEREZ que ha abierto una investigación por los hechos.
En este caso, las consecuencias no tienen la envergadura del episodio que vivió la ciudad a finales de noviembre, con 11 vehículos y siete contenedores calcinados, pero lo ocurrido evidencia que no hay que bajar la guardia con este tipo de acciones que se repiten con demasiada periodicidad. De hecho, a finales de diciembre la
Policía detuvo a dos menores al ser pillados in fraganti prendiendo fuego a otro contenedor.
