“¡Qué pena de Calle Nueva y que nadie haga nada!”. “¡Que saquen todos los okupas de allí primero, que hay personas buenas viviendo allí!”. “Poco pasa”. “¿Cuándo vais a ayudar al barrio?”. El clamor es generalizado en redes sociales y se reproduce cuando hablas con vecinos de la Calle Nueva tras el grave suceso de anoche que acabó con una persona de nacionalidad extranjera herida por disparos de arma de fuego en una reyerta en un domicilio. ¿Hasta cuándo van a tener que soportar tiroteos, trapicheos de droga y apuñalamientos? Los problemas de seguridad de un barrio “emblemático” y “referente” del flamenco en todo el mundo está en boca de todos desde hace años y personalidades como Vicente Soto, Sordera, que en 2021 fundó una asociación cultural precisamente para velar por las señas de identidad de este barrio en Jerez no se explica a qué esperan las administraciones para darle una solución.
El conocido cantaor vive en la calle Nueva, pero él no fue de los que se inquietó por el estruendo de los disparos, porque reside en una zona más alejada. No se enteró de nada. Fueron policías que estaban abajo esta mañana los que lo pusieron al día. Soto lo tiene claro. “A esta calle no le prestan la atención que debían de prestarle, cuando ocurren estas cosas es por gente que vive aquí que es problemática y ellos lo saben. Aquí vive gente muy buena de toda la vida.
Ponen cámaras y cosas pero no es suficiente. Estamos hablando de un barrio emblemático en el mundo, en el que está parte de la historia del flamenco, tienen que poner remedio. Fuera de España no se conoce la Plaza del Arenal, se conoce el barrio de Santiago y la calle San Miguel y eso lo saben (dice por los gobernantes). Este tipo de cosas no pueden ocurrir en este barrio”, añade sin ocultar su indignación.
Tiene claro que poner más vigilancia policial tampoco es la solución, después de que la alcaldesa
haya reclamado más agentes de la Policía Nacional al Gobierno central. “Lo que tienen que hacer es llevarse al tipo de gente que hay aquí, que no son personas normales y no están identificados como tienen que estar; ya llevamos mucho tiempo liados con esto. La alcaldesa tiene que prestarle más atención a estas calles”, advierte.
A finales de 2021, Soto junto a su primo Ramón Soto, promovió la creación de la
Asociación Cultural Calle Nueva y Cantarería que preside para devolver el esplendor de antaño a este enclave y protegerla como patrimonio flamenco y cultural. Una iniciativa a la que no tardaron en
sumarse pesos pesados del flamenco como José Mercé, Rafael de Paula y Manuel Morao. “
Estamos todos porque en esta calle Nueva y en Cantarería es donde ha nacido la cultura de Jerez y no hay derecho a que haya esa gente, de la que no sabemos ni de dónde viene ni de qué trabaja”, sentencia.