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Jerez

Las obras de la calle Barranco empezarán después de Semana Santa

De este modo se evita que afecten a las cofradías, pero se ajustan los plazos de ejecución

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  • Una imagen de la calle Barranco. -

El inicio de las obras de reordenación y reurbanización de las calles Barranco y Doctor Lillo esperará a la finalización de la Semana Santa para de este modo no interferir en los itinerarios de numerosas cofradías, que toman por esta zona del centro histórico de regreso a sus templos tras su paso por la Catedral.

Ese es al menos el compromiso que ha trasladado el Gobierno local al Consejo local de la Unión de Hermandades, que de este modo no tendrá que poner en marcha un plan alternativo como consecuencia de la ejecución de este proyecto. De igual modo, desde el Ayuntamiento se ha asegurado que las calles San Juan y Oliva serán transitables la próxima Semana Santa.

Ahora bien, la decisión municipal de retrasar hasta primeros de abril el inicio de las obras de las calles Barranco y Doctor Lillo ajusta considerablemente sus plazos de ejecución, dado que el proyecto debe estar concluido a finales 2024 e inicialmente se estima que serán necesarios nueve meses para completar los trabajos, que son justo los que van del 1 de abril al 31 de diciembre.

Hay que recordar a este respecto que las obras han sido presupuestadas en 587.919 euros (IVA incluido) y que justo ahora se encuentran en periodo de licitación. La actuación va a ser financiada por la Diputación Provincial de Cádiz y debe adjudicarse antes del 31 de diciembre para que pueda ejecutarse íntegramente a lo largo del próximo ejercicio 2024.

Por tanto, si todo transcurre con normalidad, el proceso administrativo debe estar listo a lo largo del próximo mes de enero, quedando de algún modo la ejecución del proyecto ‘en barbecho’ en febrero y marzo a la espera de que concluya la Semana Santa.

Este proyecto trata de rediseñar un nuevo tratamiento de viales urbanos muy degradados, dando una solución de plataforma única en todo su desarrollo que facilite la eliminación de barreras arquitectónicas, la accesibilidad y la ordenación del tráfico y el aparcamiento.

Se utilizarán calidades de pavimentos homogéneas y uniformes que contribuyan a la dignificación de esta zona del centro histórico, contribuyendo a su conversión en un entorno urbano atractivo y apetecible para ser habitado y visitado.

Las actuaciones previstas consisten en la reurbanización completa de los viales públicos existentes y en la dotación de nuevas infraestructuras y servicios, incluyendo la red de abastecimiento y saneamientos que será desarrollada según informes emitidos por la empresa Aquajerez.

Una de las claves que tiene en cuenta el proyecto que va a ejecutarse en los próximos meses es la necesidad de mejorar los flujos circulatorios de todo el entorno, especialmente los generados por la influencia del Museo del Flamenco de Andalucía y del Centro de Documentación del Flamenco, cuyas obras se encuentran ya en su última fase. En este sentido, no conviene dejar de lado que el museo que promueve la Junta de Andalucía tendrá acceso principal por la calle Barranco.

Se trata además de dar continuidad a las actuaciones llevadas a cabo estos últimos años tanto en el denominado eje del Arroyo como en el entorno de la plaza de la Asunción, unos espacios que han sido dotados de plataforma única y en los que se otorga prioridad al peatón.

La actuación en la calle Barranco afectará a una superficie de 1.036,59 metros cuadrados, contemplándose la urbanización completa del espacio libre público de ensanche o pequeña plazuela dispuesta ante la fachada principal del futuro Museo del Flamenco como espacio de recepción de visitantes y de entrada al edificio. La actuación prevista es la “reurbanización completa del espacio urbano, que se convertirá en un espacio con sección en plataforma única, eliminándose las plazas aparcamiento de vehículos”.

En la calle Doctor Lillo se plantea la sustitución del pavimento actual, compuesto básicamente por adoquines prefabricados, por baldosas y adoquines de granito flameado.

Por último, se va a reurbanizar el espacio libre público de la plaza Belén comprendido entre las calles Doctor Lillo y Rompechapines, que se convertirá en terraza y espacio urbano de recepción de visitantes para entrada a la cafetería y al auditorio del Museo del Flamenco.

La actuación prevé la reurbanización completa del espacio, incluyendo la demolición con recuperación del pavimento existente, una ligera elevación de la cota de rasante actual del espacio, nueva pavimentación y nuevas canalizaciones de infraestructuras.

Además, se va a dotar al espacio de mobiliario urbano, así como de sombra mediante la instalación de una pérgola que contará con iluminación.

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