La concentración se inició en el monumento al trabajador que existe frente a la frontera, aunque los participantes tuvieron que cambiar de ubicación al ser informados por efectivos policiales de que no podían estar allí. “Nos han confinado a una acera pequeña”, declaraban representantes de la plataforma, asegurando que tenían permiso para concentrarse junto al monumento. El despliegue policial en los alrededores de la concentración fue catalogado de “excesivo”, ya que en algunos momentos de la tarde eran más los agentes que los propios integrantes de la protesta.
Valoraciones
Uno de los miembros destacados de la plataforma, Juan José Uceda, declaró que la asistencia de personas a la concentración fue “poca para lo que nos esperábamos”, pero destacó la presencia y apoyo de representantes de todos los partidos políticos, salvo el PP, federaciones de vecinos, colectivos de mayores y miembros de la asociación de patrimonio, entre otros.
Un dato que sorprendió a los organizadores fue la ausencia de los comerciantes de la ciudad, quienes a pesar de haber mostrado su apoyo a la protesta, finalmente no asistieron a la cita.
Sí hubo por otro lado varios representantes de Gibraltar, encabezados por el que fuera el primer Defensor del Pueblo en el Peñón, Henry Pinna.
Los organizadores del acto, Ascteg, La Plataforma de parados y el sindicato CGT, quisieron dejar claro que este era el primer acto celebrado, pero que no pararían aquí. “Creemos que ha llegado lejos en el tema de sentirnos arropados”, declaró Uceda, asegurando que el diputado nacional Salvador de la Encina les había trasladado el respaldo del Gobierno español.
El próximo acto aún no se ha establecido, pero insisten en el hecho de que si el alcalde sigue con su postura, “nosotros seguiremos convocando a los colectivos y veremos lo que pasa a partir de ahora”. “Sacaremos algo que sea más contundente y tenga más peso”, matizó Uceda.
Por su parte el el presidente de la Asociación de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg), Salvador Molina, aseguró ser consciente de la dificultad de organizar una protesta en zona fronteriza y durante tres horas. Admitió la falta de apoyo presencial pero agradeció “la respuesta de la ciudadanía y otros colectivos que nos han expresado su solidaridad de distintas maneras”.
Molina manifestó que “ya sabemos que están despidiendo a gente en empresas de Gibraltar y además hay algunos que ya no compra en La Línea”, por lo que esperaba una reflexión del alcalde y una valoración de los perjuicios que puede causar esta medida.
Por su parte el portavoz de CGT, Rafael Fenoy, destacó que el acto había trasladado un “tremendo malestar” de todos los asistentes y personas que han respaldado la Plataforma, por la iniciativa del primer edil linense.
“Más opiniones contrarias no puede recibir”, señaló Fenoy, añadiendo que el alcalde utiliza este asunto “como argumento mediático para poner el problema económico de La Línea en primera plana de los medios comarcales y nacionales. Más allá de este trato mediático la iniciativa es una locura”. Aseguró el sindicalista que “perjudicará a la economía de ambos lados de la frontera”. “El Consistorio”, insistió, “no puede pretender vivir a la sombra de Gibraltar con esta tasa. Hay que buscar fórmula para que los ayuntamientos salgan de la crisis”.
Fenoy aprovechó la ocasión para exponer una reflexión. “¿Cómo una raya en el suelo puede hacer que en una economía no haya desempleo y en la otra lo que genere son parados. ¿Por qué aquí en el Campo de Gibraltar tenemos esta ruina? Por los dirigentes que tenemos”.
Pese a que la asistencia no fuera la deseada, los portavoces de los colectivos organizadores valoraron de forma muy positiva la iniciativa, asegurando que no será la única y que reforzarán sus medidas de presión.
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