Adif, (Administradora de las Infraestructuras Ferroviarias del país), adjudicó el pasado mes de julio a la consultora Ayesa, una de las compañías más potentes de ingeniería del país, la redacción del proyecto del futuro apeadero de tren ‘La Pepa’, en la zona norte de Jerez. Según los plazos contemplados en los pliegos, el diseño de la infraestructura que se situará a la altura de la avenida de La Pepa, en el Parque Atocha, deberá estar listo en 18 meses, al que se sumará otro plazo de 12 meses más para la asistencia técnica previa a la ejecución de los trabajos. Por lo tanto, las obras propiamente no empezarían antes de 2026.
Aunque satisfechos porque se concrete al fin una reivindicación histórica en la zona, los vecinos del entorno de Palos Blancos están preocupados por cómo afectará este proyecto al clásico problema de aparcamientos que acusa este enclave, debido a la concentración de una zona de bares frente a una gran superficie comercial. Tras años peleándolo, lograron que el Ayuntamiento les habilitara como bolsa de aparcamientos unos terrenos detrás de la urbanización Los Rosales, con capacidad para 93 plazas. “Nuestra zona está muy saturada y algo se ha aliviado con este aparcamiento, pero si el apeadero no tiene sus propias plazas volveremos a lo mismo o va a ser peor incluso”, indican desde la junta directiva de la asociación vecinal.
Por esta razón, han solicitado una reunión a la delegada de Urbanismo, Ordenación del Territorio y Vivienda, Belén de la Cuadra, para que les concrete cómo se resolverá esta cuestión y si Adif ha contemplado en el proyecto unos aparcamientos anexos para absorber la demanda de vehículos que se concentrará en la zona. “Lo que queremos es que se nos garantice que el apeadero cuente con su aparcamientos, que tenga suficientes plazas y que se nos vaya informando. Si no lo tienen contemplado, hay más dos años por delante, pero que se hagan eco de esta demanda porque todavía estamos a tiempo. De lo contrario va a ser un follón”, avisan.
Se estima que por esta infraestructura podrían pasar diariamente unas mil personas. De esta cifra, unas 300 dejarían su vehículo particular para optar por desplazarse a las ciudades de la Bahía en tren. El proyecto, además de mejorar los accesos dentro de la ciudad, supondrá un beneficio directo para los miles de pasajeros y trabajadores que actualmente utilizan esta línea férrea.
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