El Gobierno local espera disponer a finales de mes del trabajo que se encargó en abril a la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla (FIUS) para conocer el estado real de la fachada del palacio de Riquelme y que debía incluir un “análisis y propuesta” para su intervención y conservación.
La alcaldesa, María José García-Pelayo, ha visitado estos días la finca de titularidad municipal, que como es sabido se encuentra en precario estado de conservación, advirtiendo de que “cuanto antes” habrá que dejar de “hablar del pasado” y de la “ruina” que padece este emblemático inmueble del siglo XVI para empezar a hacerlo de “consolidación y puesta en uso”.
Ese trabajo determinará el estado de conservación de la fachada del antiguo palacio y de su primera crujía y permitirá tener una primera aproximación a la actuación que será necesario acometer para poder poner en uso este edificio, declarado en ruina.
Pero se pretende dar un paso más, dado que García-Pelayo avanza que el Consistorio encargará otro estudio completo del palacio capaz de definir una actuación integral y de este modo pueda contemplarse un calendario de inversiones.
El objetivo no es otro que evitar el “parcheo” e impulsar la rehabilitación de este inmueble como buque insignia del barrio de San Mateo.
De momento, y antes de que se materialicen esas futuras inversiones, el Gobierno local tiene previsto poner en marcha un plan de cuidado y limpieza permanente del interior de la finca para evitar un mayor deterioro.
En este contexto, no cabe aún hablar de posibles usos futuros del edificio, tal y como admitía esta semana el primer teniente de alcaldesa y delegado del Centro Histórico, Agustín Muñoz, que mantuvo un encuentro con colectivos ciudadanos para abordar la reurbanización de la plaza del Mercado.
En primer lugar, hay que esperar a conocer las conclusiones del trabajo que está ultimando la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla. Quedaría además por conocer el detalle del resto del inmueble para, a partir de ahí, poder diseñar un plan de uso cultural y público en el que con todo ya están trabajando las áreas de Urbanismo, Centro Histórico y Cultura.
Se parte de la base de que el palacio de Riquelme es uno de los referentes arquitectónicos de la ciudad, expropiado por el Ayuntamiento en 1981 precisamente como consecuencia de la situación de abandono en la que ya se encontraba entonces, y que no ha hecho más que agravarse como consecuencia del paso del tiempo.
El diagnóstico encargado a la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla tenía un presupuesto de 18.029 euros (IVA incluido) y permitirá conocer el volumen de la inversión que será necesaria para recuperar la fachada y la primera crujía del edificio.
La anterior alcaldesa, Mamen Sánchez, llegó a estimar en unos diez millones de euros el dinero que sería necesario para acometer la rehabilitación integral del antiguo palacio.
En octubre de 2021, la asociación Hispania Nostra, que vela por la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural y natural, incluyó en la Lista Roja de Monumentos Civiles con mayor riesgo de desaparición al palacio de Riquelme dado su estado de “abandono y riesgo permanente de derrumbe” ya que el edificio presentaba entonces “peligro de estabilidad estructural”, observándose incluso en la fachada “un grado bastante pronunciado de inclinación” y habiéndose localizado además “grietas” en su “galería interior”.
Todo ello se agravaba con el hecho de que la asociación entiende que exisía “un alto riesgo de expolio”. En la ficha técnica con la que se incluyó al palacio de Riquelme en esta lista roja se advertía además de que la vegetación había invadido “toda la finca con arboleda y arbustos de gran envergadura”.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es