El socialismo gaditano está viviendo con estupor y asombro la crisis abierta que existe en estos días en el municipio de Los Barrios. Una crisis que ha ido creciendo en dimensión en los últimos nueve meses y que nadie en el partido ha sabido parar; y tanto ha crecido que ha llegado incluso hasta los salones del Palacio de San Telmo para el sobresalto de José Antonio Griñán. El presidente de los socialistas andaluces ha tenido que reaccionar esta semana y le ha pedido a su delfín Rafael Velasco que se acerque a la provincia a poner orden; está claro que González Cabaña no lo ha conseguido.
El PSOE, tras el cese-dimisión de Alonso Rojas tras anunciarse una sentencia por inhabilitación, optó por Ángeles Ariza como primera edil del municipio barreño y esa elección a la larga ha resultado nefasta por la nula capacidad tanto de la propia alcaldesa como de sus compañeros de equipo socialista de anteponer los intereses del municipio y del propio partido a los personales. Ninguno de los ediles socialistas de Los Barrios ha estado a la altura de las circunstancias por lo que la solución para el conflicto creado se ha convertido en un callejón sin salida. Una solución más difícil todavía por el empecinamiento de la propia alcaldesa en seguir en el cargo a pesar de tener en contra a todo el Partido Socialista a nivel provincial y prácticamente regional. Ningún cargo político socialista de relevancia ha levantado la mano para defender a Ariza.
Está claro que el desastre barreño, donde se perfila que la mayoría del grupo socialista crítico, siete ediles de diez, pasen al grupo mixto y propanga una moción de censura, va a pasar factura en las próximas elecciones municipales. Pocos confían en que el PSOE renueve la Alcaldía y además podría darse un fuerte batacazo en las urnas. La cuestión estriba si este posible hundimiento en Los Barrios del PSOE va a afectar también la hegemonía del Partido Socialista tanto en la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar como en la propia Diputación Provincial.