El Sevilla está siendo uno de los agitadores de este mercado invernal y en las últimas horas ha llevado a cabo dos incorporaciones para la plantilla y dos salidas. Monchi trabaja a destajo cuando quedan horas para el cierre de la ventana de fichajes de enero. Se ha quedado sin margen de tiempo y de dinero, pero aún está pendiente de lo que pueda pasar hasta este martes.
Las últimas dos incorporaciones han sido las llegadas de Bryan Gil y Pape Gueye. Ambos han llegado cedidos hasta el final de la temporada procedentes de Tottenham y Olympique de Marsella, respectivamente. El Sevilla se guarda una opción de compra por el mediocentro.
El canterano ha sido una petición expresa de Jorge Sampaoli. El futbolista salió hace dos temporadas a cambio de 25 millones de euros y Erik Lamela. Dos años después el Sevilla recupera cedido al jugador. Además, ocupa ficha de canterano y podría ser inscrito en la Europa League como canterano.
El extremo no ha tenido continuidad en Inglaterra, de hecho, la campaña pasada estuvo cedido en el Valencia. Este curso su año está siendo muy parecido, no ha contado con minutos en los Spurs y ha terminado saliendo a la liga española.
En la previa del partido contra el Elche de esta pasada jornada, el entrenador argentino decía lo siguiente sobre el de Barbate: “Bryan Gil entra en el perfil porque ya lo quería en Marsella, lo llamé personalmente. Ya lo tuve de sparring cuando estuve aquí en la etapa anterior y me parece un jugador que nos daría cosas por banda. De la posibilidad a quererlo yo ya no participo”.
Pero este no ha sido el único deseo que se la ha cumplido a técnico, que también podrá contar con un jugador que con0ce muy bien para reforzar el centro del campo. Pape Gueye es un viejo conocido de Sampaoli, que ya le tuvo el año pasado en el Olympique de Marsella. Tras la fallida incorporación de Adelaide, el centrocampista senegalés ha sido el elegido.
Gueye fue noticia hace tres años por su fichaje fallido por el Watford, el jugador lo tenía todo firmado para recalar como agente libre cuando decidió romper su contrato y fichar por el Olympique de Marsella. El conjunto inglés denunció esto a la FIFA, que sancionó al club francés con dos ventanas de mercado sin poder hacer fichajes y al futbolista con cuatro meses de suspensión. El mediocentro reclamó al TAS y de momento no ha tenido que cumplir ese castigo, aunque tarde o temprano tendrá que hacerlo.
Por otro lado, la dirección deportiva ha cerrado las salidas de dos futbolistas de la primera plantilla. Augustinsson ha cancelado su cesión en el Aston Villa y se ha ido al Mallorca. El sueco ni ha pasado por Sevilla y ya tiene su nuevo club. A pesar de los problemas que tiene la plantilla en el lateral izquierdo, Sampaoli no cuenta con él. También se ha marchado Thomas Delaney, que está en Alemania y jugará cedido hasta final de la campaña con el Hoffenheim. Allí se reencontrará con Dolberg.
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