El Ayuntamiento de Jerez ha otorgado ya licencia de construcción para la primera fase del equipamiento deportivo proyectado en la zona de Matacardillo, en una parcela de su propiedad situada frente al acceso del campo de golf de Guadabajaque.
El desarrollo del proyecto será asumido por Sage College (Campus El Sabio) en régimen de concesión administrativa por un periodo de 30 años.
Eso significa que el centro privado hará frente al coste de las obras y tendrá derecho a la explotación del complejo deportivo durante esos años, pero las instalaciones pasarán a manos del Consistorio cuando expire la concesión, para la que no se ha previsto prórroga alguna.
Además de asumir la construcción de las instalaciones deportivas, el centro educativo tendrá que abonar al Ayuntamiento un canon total de 1,2 millones de euros.
Sage College ha dividido la ejecución del proyecto en tres fases, con el objetivo de que todo el complejo esté en funcionamiento en un plazo máximo de cinco años, cumpliendo de este modo lo dispuesto en el pliego de condiciones que reguló la licitación de esta concesión administrativa.
En la primera fase -para la que ya tiene licencia de obras- se construirá un campo de fútbol de césped artificial y dimensiones reglamentarias FIFA, perimetrado por una pista de atletismo de 4+2 calles y 400 metros de cuerda y dos pistas polideportivas que se utilizarán como patios escolares.
La previsión del centro era que estas obras pudieran haber comenzado “a finales de septiembre o principios de octubre”, estimándose su finalización para “la primavera de 2023”. Una vez con la licencia en mano, todo apunta por tanto a que las actuaciones comenzarán de manera inmediata.
El Ayuntamiento impone al adjudicatario otras actuaciones que considera imprescindibles. Así, será necesario dotar a ese complejo deportivo de una piscina (abierta o cubierta) para la práctica de deportes acuáticos. También se exige la construcción de una pista multideportiva (baloncesto, balonmano, voleibol y fútbol sala), así como zona de vestuarios y aseos, oficinas, bar y cafetería; además de plazas de aparcamiento.
Es requisito inexcusable -y así se advierte en el pliego de condiciones- que la piscina -de al menos 25 metros de largo y ocho calles- esté lista para entrar en servicio “en el plazo máximo de cinco años a contar desde la firma del contrato de la concesión administrativa”.
Parcela municipal
El solar dispuesto para el desarrollo del complejo deportivo tiene forma trapezoidal y se encuentra entre las calles Dinamarca y Suiza.
La parcela está sin edificar y carece de cualquier tipo de vallado, abundando en ella las retamas propias de la tierra.
Está clasificada como suelo urbano y calificada como equipamiento público.
Con esta concesión administrativa, el Ayuntamiento pretende “satisfacer la amplia demanda de servicios e instalaciones deportivas al aire libre existente en la zona sur de la ciudad”.
Además, en la documentación justifica esta fórmula en la “ausencia de los recursos materiales y humanos propios para llevar a cabo la gestión directa de la construcción y explotación del equipamiento deportivo”.
La de Sage Collage fue la única propuesta que se presentó a la licitación de esta concesión administrativa, que como se ha comentado se promovió sobre una parcela de titularidad municipal anexa a este centro privado.
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