Un error en la asignación de la abogada de oficio dilata aún más el proceso
El juicio previsto contra los tres italianos acusados del intento de robo con rehenes perpetrado contra la sucursal de Unicaja de la calle Batalla del Salado, en Tarifa, quedó suspendido ayer por segunda vez al tener que renunciar la abogada defensora de los presuntos atracadores.
Al parecer, la letrada de oficio no contaba con la experiencia mínima exigida para representar a personas acusadas de un delito superior a la pena de seis años de cárcel, según indicaron fuentes judiciales.
Por tanto, la asignación del caso a la letrada se atribuye a un error en la asignación de esta defensa, y no podrá reanudarse la causa sin un nuevo abogado que represente a los tres acusados.
El juicio quedó suspendido sin nueva fecha determinada, ya que, según el juez, se abre ahora un plazo de tres días para que los presuntos atracadores busquen una nueva defensa o se les asigne un nuevo abogado de oficio.
Repetición
El punto anecdótico de toda esta cuestión es que fue precisamente un problema con la abogada defensora lo que provocó la primera suspensión del juicio, cuya vista inicial se celebró el pasado 9 de diciembre.
El fiscal pide para cada uno de los acusados 53 años y medio de cárcel (tres años y medio por el robo y otros seis años por cada uno de los ocho delitos de secuestro), además de la pena solicitada por el armamento utilizado durante el atraco -pistolas y cuchillos-.
Dos de los atracadores se entregaron mientras que el tercero trató de huir provocándose lesiones de carácter leve.
