El pasado año 2019 se creó en Jerez un club de boxeo que ha ido evolucionando rápidamente en estos dos años. Sherrybox Jerez comenzó siendo un ginmasio de boxeo sin contacto y el pasado 2021 pasaron también al boxeo de competición. De hecho, uno de los alumnos, Daniel Rodríguez, tras su primer combate fue llamado por el seleccionador de Andalucía para ir a un campeonato de España, en donde quedó segundo. Pocos días después, fue el seleccionador español el que le llevó a un torneo internacional en el que logró la medalla de bronce.

Pedro Pino es el entrenador de este club y comenta que “empezamos como un gimnasio de boxeo sin contacto. Es un entrenamiento a base de boxeo y así a los clientes no les parece nada agresivo. Todo el mundo ve siempre el boxeo con un deporte en el que dos se pegan y cuando ves aquí la técnica, cambia la percepció. Tenemos alumnos desde los 7 a los 70 años. Una vez que pasó un poco el tema del Covid empezamos con el boxeo olímpico de competición”.

El técnico se había dedicado al boxeo olímpico y ahora suma ya cuatro años de entrenador, para lo que hace falta varios títulos del Consejo Superior de Deportes. Y no es lo mismo el boxeo olímpico que el boxeo profesional. En el olímpico “aunque parezca mentira no te pegan, te meten un punto. En el momento en que el rival está lesionado se para. Se busca como en la esgrima, que llegue tu mano. Metemos un punto y que no nos metan un punto. No hablamos de pegarse. El boxeo olímpico es intentar que nuesta mano llegue, consiste en tocar y que no te toquen porque contabiliza un punto y da igual la fuerza. En el olímpico el boxeador no cobra. La diferencia es que en un campeonato de España combates todos los días y pasas de ronda. No puedo ir tocado de un combate a otro. El profesional es un combate cada ocho o nueve meses, manda el dinero y da igual como sales. Con el boxeo amateur se intenta aspirar a seguir compitiendo, como Daniel, que promete y ojalá que la Selección Española se lo lleve a un Europeo o a unos Juegos Olímpicos”.

Con el caso de su alumno Daniel, Pedro comenta que cuando lo llama el seleccionador andaluz “estábamos que no nos lo creíamos. A un campeonato de España suele ir gente con 60 o 70 combates nacionales e internacionales. Llevarse a un chaval con un solo combate nos dejó sorperendidos. Hizo muy buen papel. Ganó dos combates y perdió el tercero contra rivales de muy alto nivel. Quedó subcampeón de España, aunque aquí ya no se  trata de ganar o perder, sino el cómo lo hago porque me puede ver un ojeador. Los compañeros han visto cómo esto no es solo una película, es realidad”.

El joven boxeador tiene todavía 16 años y los gastos de ese campeonato lo costearon sus padres porque “el gran problema de este tipo de deportes es la financiación”. Además, en ese campeonato a nivel nacional le presentaban como “el andaluz”, hasta que pidió que le llamaran “el jerezano. Y ya en el internacional de Alicante, el Boxam, empezaron a presentarle como el jerezano. Él dice que es un orgullo ser de la tierra”.

En ese internacional, en el que suelen participar entre ocho y diez países, Daniel consiguió medalla de bronce. “Empezó venciendo el primer combate al contrincante que le ganó la final del nacional. Ya el segundo lo perdió contra el boxeador italiano, pero estamos muy orgullosos de su papel. En estos torneos hay gente que se dedica a esto, son jóvenes, pero empiezan desde que son muy niños y llevan toda la vida en esto”.

Pedro espera que en un futuro no muy lejano “la Selección Española cuente con él, porque ya le dijeron que boxeadores de su edad no tienen. Si llega la oportunidad hay que aprovecharla”. Por lo pronto, en el horizonte tienen “una de las típicas veladas en Utrera en febrero. Hemos hablado con el presidente de la Federación Andaluza y nos dice que los campeonatos de Andalucía y España serán pronto, por marzo o abril. La velada de Utrera nos servirá para coger rodaje. Además, este boxeo amateur está muy regulado. Los chavales combaten con otros chavales de su misma edad y peso, así evitamos lesiones y problemas”.

El club, por otro lado, sigue creciendo poco a poco: “Aquí viene mucha gente por el boxeo sin contacto. Se dan cuenta de que el boxeo no es lo que se ha visto en la tele de combates como la UFC con mucha sangre y ahora ven lo que hacemos aquí y se dan cuenta de que es controlado. Esto es para defensa personal, una mejora de la forma física y, luego, tenemos una minoría para competir. Está al alcance de todo el mundo. En definitiva, los entrenamientos son más de cardio que otra cosa”.

Pedro Pino aleja totalmente la palabra agresividad o violencia del deporte del boxeo olímpico. Destaca que “violencia hay en el fútbol, en donde hay patadas que se dan fuera del reglamento y por eso los árbitros tienen que sancionar. El boxeo es un deporte en el que hay que golpear al contrincante, pero cuando tiene una lesión, sangre o está en la lona el árbitro para y sube el médico. No hay agresividad. No se trata de eso se trata de meter mano. Es como la esgrima”.

Además, haciendo otra similitud con el fútbol, el entrenador añade que “cada vez hay más chavales que se apuntan y ya tenemos federados a otros tres más junto a Daniel. Pero esto es como decirle a un niño que empieza a jugar al fútbol que va a ser Messi y va a ganar millones. Hay costumbre de ver a boxeadores millonarios y eso no es la realidad”.