“No hay justificación ni amparo legal a esta situación”, dijo ayer uno de los cuatro guardias civiles que declararon como peritos en el caso Matinsreg, informando, que, según las investigación llevada a cabo la anterior empresa encargada por las fuentes facturaba por 319.000 euros al año, mientras Matinsreg lo hizo por 4,3 millones.
Según explica Europa Press, la Guardia Civil ratificó ayer en sala la existencia de “un plan preconcebido” y sustentado en “facturas infladas” con precios “desorbitados” para que Matinsreg cobrara 4,3 millones de euros del Ayuntamiento de Jaén por supuestos trabajos realizados en el mantenimiento de las fuentes ornamentales de la capital jiennenses.
Los cuatro agentes de la Guardia Civil aseguraron que durante su investigación se encontraron con facturas en las que los precios de los productos utilizados eran “desorbitados”. Como ejemplo señalaron que las pastillas de cloro, cuyo precio de mercado era de unos dos euros, Matinsreg se las cobraba al Ayuntamiento a 50 euros. Caso similar era el del alguicida, de 0,70 euros el litro en el mercado a 69 euros el litro facturado al Ayuntamiento.
Asimismo, apuntaron que Matinsreg llegó a facturar 4.949 litros cloro líquido entre el 8 y el 31 de agosto de 2012, cuando la anterior empresa encargada del mantenimiento de las fuentes, en todo el mes de agosto de 2011 solo facturó por la utilización de 60 litros de cloro líquido.
Además, según la declaración de los agentes, el precio de las horas de trabajo de cada empleado se facturaban a 28,86 euros la hora, cuando lo estipulado por convenio era de 18,50 euros. Otro aspecto que destacaron los investigadores era que Matinsreg llegó a facturar por trabajos realizados durante todos los días festivos y domingos cuando “el encargado reconoció que se trabajaba de lunes a viernes”. Los guardias civiles pusieron de manifiesto que se facturaban horas por una veintena de trabajadores cuando la empresa solo tenía contratadas a siete personas. “Si tienes contratadas a siete personas no puedes facturar por 20”, dijo uno de los agentes, al tiempo que informó que las facturas no pasaban por el Registro General del Ayuntamiento, sino que directamente se presentaban en la Concejalía de Mantenimiento Urbano. En todos y cada uno de estos datos se apoya la Guardia Civil para ratificar la existencia de “un plan preconcebido” que conllevó un “perjuicio económico” a las arcas del Consistorio jiennense.
Servicio intangible
Dicho plan lo pudieron poner en marcha porque el mantenimiento de las fuentes era “intangible”, no había partes de avería como ocurría con los semáforos y tampoco había un contrato donde estuviesen recogidos los precios y el detalle de cada uno de los servicios que había que prestar. “El vicio viene de la contratación. No hay contrato, no hay lista de precios, no existe nada, solo un escrito de cinco renglones y en virtud de eso cobramos casi cinco millones de euros”, dijo uno de los peritos. Además sostuvo que el desembarco de Matinsreg en Jaén no responde a “una situación sobrevenida” puesto que la anterior empresa había comunicado con antelación su intención de dejar de prestar los servicios.
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