El dispositivo puesto en marcha por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a través de la Subdelegación del Gobierno de España trató de disolver, como si de un azucarillo se tratase en un mar de café que quita el sueño, la caravana en protesta por el abandono de la provincia de Jaén por parte de las administraciones y la histórica discriminación en cuanto a inversiones respecto a otros territorios. Nada que no estuviese anunciado, no obstante, por la propia Subdelegación en las normas que impusieron para la cita del 7M y que no se hubiese producido en protestas anteriores como las del sector olivarero a principios del año pasado.
“¿Nos boicotean a las nueve plataformas? Vergonzoso el mandato político contra la caravana a Despeñaperros para desactivarla: un despliegue policial en las autovías pocas veces visto; nos cortaban las hileras de vehículos, han multado, han llevado antidisturbios a una caravana pacífica y con permisos, han puesto un helicóptero de Tráfico y otro de la Guardia Civil, nos han hecho tardar tres horas en llegar a un recorrido de una hora. Pero hemos provocado retenciones pacíficas, como anunciaba la propia DGT en su web ¿Temen a la sociedad civil? Las autoridades políticas han querido desactivar la caravana para que no llamara la atención. No nos permitían confluir unidos, no permitían ni siquiera acceder a área de servicio a comprar agua o ir al servicio...” De este modo se pronunciaba en un comunicado en las redes sociales una de las nueve plataformas convocantes de la manifestación, Jaén Merece Más, que añadía: “Deberían dimitir por tratar tan mal a los ciudadanos de la provincia de Jaén”.
Uno de sus portavoces, Trino Martínez, cifraba en más de 200 guardias civiles, 60 agentes de las Unidades de Intervención Policial (antiguos antidisturbios), y dos helicópteros el despliegue de la Subdelegación del Gobierno. “Más policía que el día de las Fuerzas Armadas”, decía.
Por su parte, Juan Manuel Camacho, también de Jaén Merece Más, calificó de intento de boicoteo por parte de la Subdelegación a la manifestación, ya que los “cortes eran continuos para evitar una foto masiva”, además de “obstaculizar la incorporación de vehículos” desde distintos puntos de la provincia, empezando por la capital, bajo el pretexto de que estaba pasando una caravana. “Es que vamos a unirnos a ella”, explicaba Camacho que les decían a los agentes, que no cesaban en su empeño. Pero lo que más molestó a los organizadores fue el “exceso de celo” y las numerosas multas que se pusieron a muchos de los manifestantes, algo por lo que pedirán explicaciones a la Subdelegación esta semana.
En cualquier caso, Camacho, calificó la marcha como exitosa y agradeció a todos los miles de jiennenses que se sumaron a la protesta su apoyo en defensa de los intereses de Jaén.
En cuanto a la participación, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, salieron 515 vehículos de la ciudad de Jaén, 110 de Linares, y 13 de Villanueva del Arzobispo, a los que habría que añadir los llegados de otras localidades, no contabilizados por la Guardia Civil, como es el caso de Bailén, de donde salieron casi una veintena, según informó EFE.
Los organizadores calificaron esa cifra de ridícula, si bien reconocieron que la afluencia fue menor que en la convocatoria del pasado 14F. Mientras tanto, a diferencia de aquella caravana tras la designación de Córdoba para acoger el Plan Colce del Ejército de Tierra, el silencio político fue unánime. “Es vergonzoso el silencio sepulcral que han mantenido los políticos en esta ocasión”, lamentó Juan Manuel Camacho a VIVA JAÉN.
Pasado el 7M, la intención de las nueve plataformas es reunirse hoy mismo para analizar lo sucedido y para comenzar a plantear acciones futuras. En este sentido, según las fuentes consultadas, existen dos tendencias: una a favor de crear una agrupación de electores para poder concurrir a los comicios, como ya hiciera Teruel Existe en las pasadas Elecciones Generales; y otra que no quiere perder su sesgo social y asociativo y seguir luchando desde las plataformas.
Y mientras Jaén libraba su batalla en Despeñaperros, la Junta anunciaba que desistía del Centro de Innovación y Tecnología para la Protección de Infraestructuras Críticas (Citpic), proyectado en Linares, porque no tiene “soporte técnico ni marco administrativo adecuado” y condicionaba el proyecto para culminar la rehabilitación de Santo Domingo a la renovación de su cesión por parte de la Diputación y a la concreción del futuro de toda la manzana, en la que hay que resolver la ampliación del Archivo Histórico y el destino del solar de Los Uribe, cuya cesión del terreno acaban de negar al Ayuntamiento para crear un museo de la ciudad.
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