El Consejo Rector de la Universidad Popular Municipal (UPM) aprobó el pasado 1 de julio el aumento de la ratio de alumnos por curso, pasando de 10 a 16, una decisión que ha despertado malestar en la junta directiva de la Federación de Asociaciones Vecinales ‘Objetivos Comunes’ y en la sección sindical de CSIF en el Ayuntamiento.
“Subir a dieciséis la ratio de alumnos por curso supone un aumento importante y no estamos de acuerdo porque nunca salen cursos con tantas personas. Ninguna de las sedes de las asociaciones puede albergar más de diez personas y garantizar la seguridad por el Covid-19”, dice la presidenta, Josefa Alcántara.
Además, señala que “si no hay cursos, el monitor perderá su puesto de trabajo y la asociación el ingreso por cada alumno, que se destina al mantenimiento de la sede”. De ahí que augure la “desaparición de la UPM” y también de las “asociaciones vecinales”, ya que éstas arrastran una deuda municipal que no va a ser abonada.
“En Participación Ciudadana no cuentan con los vecinos para nada”, denuncia Alcántara, recordando que al no tener reconocida la deuda de gastos corrientes de los años 2012, 2013 y 2014, no la van a cobrar.
Desde CSIF señalan que subir la ratio “va en contra de las medidas que se deben hacer en prevención del contagio del coronavirus” y que lo “lógico” para el curso 2020-2021, serían “más talleres con menos alumnos”.
Confirman que se les ha comunicado la intención de subir los precios públicos de los talleres, “lo que dificultaría el acceso a la educación no reglada de muchas familias, ya afectadas por la actual crisis económica”.
Para la UPM se han programado 385 cursos con 6.642 plazas, con la novedad de la formación online, presencial y semipresencial.
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