La nueva realidad de los pobres llega empapada en sudor por la ola de calor clasista que nos invade, y con un pan debajo del brazo, la renta mínima, que el viernes alivió el luto de ingresos ‘0’ en 1.989 hogares jiennenses. El verano viene apretando, con despreocupado sentido de antelación como si entendiera que, tras tres meses y pico de estado de alarma y confinamiento, hay que salir, casi por obligación, tomando las calles, invadiendo los paseos, las piscinas, las playas, las terrazas, las fiestas privadas, las discotecas, desquitándose a las bravas –en las quedadas siempre se prescinde de la mascarilla- por los cien días de restricciones ininterrumpidas. El futuro del coronavirus, que es presente, se escribe hoy recordando machaconamente, a través del parte diario, que 5 nuevos positivos en la provincia, confirmados por PCR, después de varios días sin contagios, constituye la prueba fehaciente de que la primera gran batalla se ganó, pero que la guerra prosigue. ¡Cualquiera refrena los instintos de los combatientes sólo unas horas después de decretarse la tregua! ¡Apretujémonos todos, carpe diem, y mañana Dios dirá! La monserga de las autoridades se desliza, desinhibida, por el tobogán de las emociones revividas. Y bla, bla, bla…
Pocos minutos más tarde de que la consejera de la obra pública andaluza, Marifrán Carazo, anunciara la congelación sine die (a largo plazo a consecuencia del contexto económico actual) de los dos proyectos de conexión por autovía entre las capitales de Jaén y Córdoba (desdoblamientos de la A-311, Jaén-Fuerte del Rey-Andújar, y de la A-306, Torredonjimeno-El Carpio), el presidente Juanma Moreno inauguraba, por fin, un proyecto de emergencia, culminado semanas atrás, para el reforzamiento del puente de hierro sobre el río Jándula, que conecta con el Santuario de la Virgen de la Cabeza. La visita oficial del máximo mandatario de la Junta, para poner en valor una reparación de apenas 1 millón de euros, mientras se posponen dos iniciativas viarias estratégicas, largamente reclamadas, demuestra, por enésima vez, pese al modoso pataleo de los alcaldes afectados –especialmente de cuantos comparten siglas con los actuales gobernantes andaluces-, cuán imperceptibles siguen siendo los ecos de las demandas de Jaén en Sevilla, gobierne quien gobierne. Ni contigo ni sin ti. Así, pues, no hubiera estado de más que las plataformas reivindicativas de la tierra, aprovechando la oportunidad y el fin del estado de alarma, hubieran llevado sus pancartas y sus protestas al entorno mágico de la Sierra de Andújar, a ver si La Morenita obraba el milagro de que Moreno Bonilla se acordara de sus promesas a Jaén cuando era carne de oposición y las encuestas aventuraban para ‘su’ PP-A, con tino, los peores resultados electorales de la historia. Un puentecito, una carpa, unas poses, unas fotos, un discurso escrito sobre todas las pequeñas intervenciones, sin otros amores ni buenas razones que el goteo presupuestario, que arribarán a Jaén, desde la conexión de la A-316 con la A-32, a la altura de Baeza, otro milloncejo de nada, a la retahíla de una treintena más de minúsculas actuaciones en la provincia que sumarán en su conjunto 7,5 millones de euros. Y bla, bla, bla… Moraleja. Quien no se mueve, nunca tiene que cambiar de planes.
Semana de tránsito entre junio y julio. Cada lunes nos preguntamos lo mismo: ¿Puede bajar aún más el precio en origen de nuestro de aceite de oliva? La respuesta cae por su peso, digan lo que digan Planas y la Ley de Cadena Alimentaria: Sí, por supuesto, todavía podría ser peor. La honda sabiduría del escarmentado. “Ahora que tengo el fruto se lo lleva otro señor, y lo que hoy nada vale, mañana triplica su valor”. La IGP arranca, con la sensatez de Parras Rosa como principal aval. Analistas del sector aventuran, ante la previsión de otra campaña récord, colapso en la molturación. El turismo de proximidad se pone de moda. Las reservas de alojamientos rurales en las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas se disparan. La Diputación del ‘Paraíso interior’ oferta más de 200 experiencias gratuitas a los turistas alojados aquí. La junta rectora del parque natural, que aspira a ser el decimosexto parque nacional de España, renueva su presidencia. Entre los tres aspirantes elegidos el viernes, dos del PP y uno del PSOE. El Gobierno andaluz, como siempre, tendrá la última palabra. PP o PP. Es lo que toca. O Francisco Javier Bermúdez, 20 votos, alcalde de Siles, o José Ayala, presidente de la Asociación Provincial de Alojamientos, 18 apoyos. ¿Segura o Cazorla? En la elección del saliente, del PSOE, primó su condición de segureño. Con el PP se aventura idéntico principio de equilibrio territorial. La nueva normalidad, un calco de la de antaño. Y bla, bla, bla…
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