Ciudadanos no termina de encontrar su lugar. El partido naranja y algunos de sus cargos electos son impredecibles a la hora sostener pactos. En Jaén tenemos varios ejemplos y ayer un concejal de la formación naranja protagonizó una moción de censura en el Ayuntamiento de La Guardia. El ya exalcalde, el socialista Juan Jesús Torres, fue despedido entre vítores, incluidos los miembros de Cs, mientras que el nuevo Primer edil, el popular Juan Morillo, volvía al sillón un año después. Los populares ganaron las elecciones del 26M por 90 votos de diferencia con el PSOE, sin embargo, el candidato y único concejal de Ciudadanos, Manuel Carlos de Castro, se inclinó por el cambio tras 16 años de Gobierno del PP de Juan Morillo.
En la moción de censura de ayer, el concejal de Cs, al que su partido ha abierto un expediente disciplinario y está suspendido de militancia, arguyó que el señor Torres no contaba con él ni con su partido, según recoge Europa Press. En su intervención no mencionó los intereses del pueblo ni hizo referencia a la denuncia presentada en el juzgado por su equipo de Gobierno por la existencia de una supuesta 'Caja B' durante los mandatos del PP. Tras ello el PP anunció la moción y De Castro la apoyó.
El exalcalde Juan Jesús Torres aseguró a la misma agencia que había “miles de euros, todavía por cuantificar, de dinero en metálico” de los que el anterior alcalde, Juan Morillo habría “manejado a su arbitrio, sin fiscalización pública procedentes de más de un centenar de actividades entre conciertos, festivales, comidas benéficas o viajes”. Independientemente del desencadenante, la moción de ayer podría definirse ya como el efecto Ciudadanos. En la capital la actual portavoz de VOX fue candidata y edil de Cs cuando por primera vez irrumpieron con tres concejales. Otro de ellos es ahora edil del PP y el tercero se presentó con un partido independiente creado por él mismo, sin obtener representación.
Los dos primeros sostuvieron la minoría del PP en el anterior mandato como concejales no adscritos a cambio, uno de un cargo en Somuvisa, y otra de introducir a VOX en la vida política municipal (despacho incluido) sin que hubiera obtenido ningún concejal. Hace un año, su votos (Cs) fueron decisivos para dar el Gobierno al PSOE en la capital y para quitárselo en Linares. Sin embargo, en Granada pactaron con el PP. En Andalucía, Cs abandonó la coalición con el PSOE y le dio el gobierno al PP por primera vez con el apoyo de VOX. Y ahora, Arrimadas, tras la dimisión de Rivera, gira a la izquierda y se acerca al PSOE, lo que hace, por el momento, el efecto Ciudadanos en los Gobiernos, impredecible.
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