Quien a buen árbol se arrima...

El peso decisivo del individuo

Se atribuye a Alejandro Magno la frase “De la conducta de cada uno depende el futuro de todos”, que es plenamente vigente en la necesidad de revertir...

Publicado: 19/05/2020 ·
21:29
· Actualizado: 19/05/2020 · 21:29
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Autor

Manuel Ruiz

Manuel Ruiz es biólogo y ocupa el cargo de presidente de la Asociación Ecologista GEA de Jaén

Quien a buen árbol se arrima...

Cuaderno sobre la importancia de ser responsables medioambientalmente y otras cuestiones culturales y patrimoniales de Jaén

VISITAR BLOG

Se atribuye a Alejandro Magno la frase “De la conducta de cada uno depende el futuro de todos”, que es plenamente vigente en la necesidad de revertir los graves problemas ambientales a los que nos enfrentamos. Cierto que las administraciones tienen mucho que decir y hacer en materia legislativa, de vigilancia y control, pero no es menos cierto que por mucho que se legisle, incluso de manera audaz y correcta, de bien poco sirve si la ciudadanía no incorporamos cambios voluntarios y significativos en nuestro modo de vida, que sumados todos proporcionan el cambio imprescindible en la cuestión ambiental.

La asociación GEA elaboró un decálogo con una serie de acciones que si se hacen en conjunto, suponen un auténtico cambio de rumbo vital, una pequeña-gran revolución personal. El problema ambiental es de todos, y sólo juntos se soluciona.

Estas propuestas pueden aglutinarse en bloques. El primer lugar hay que conseguir reducir el consumo, y para ello GEA propone un serio trabajo de información y concienciación. También el desarrollo de nuestras actitudes como seres humanos, aprender a disfrutar de los mejores sentimientos y de la imaginación, recuperar la vida social fuera de la Red, desarrollar la sensibilidad, la capacidad reflexiva, la convivencia, comprometerse con causas justas o buenas, en definitiva, desarrollar todo el potencial que nos hace más humanos. Todo ello ayudará a reducir la “sed” de un consumo tan excesivo.

Además el consumo debemos hacerlo de una forma más responsable, con decisiones que impliquen la menor huella ecológica. Se impone reducir el consumo de todo tipo de energía, especialmente la derivada de los combustibles fósiles, seleccionar productos sin plásticos siempre que se pueda, comprar productos locales en establecimientos de barrio, reutilizar y compartir todo lo que se pueda.

En relación a los residuos, llevar una escrupulosa separación de las basuras domésticas y contribuir a su reciclado depositándolas en los lugares destinados a ellos. Reducir el uso del vehículo privado, compartiendo los trayectos, caminando y usando el transporte público. Y exigir a las Administraciones que cumplan con su parte.

También es necesario, para mejorar nuestra relación con el medio ambiente, adoptar modos de vida saludables: una alimentación equilibrada, basada en los productos vegetales y ecológicos, ejercicio físico adecuado, incrementar el contacto con la naturaleza, cuidando plantas, recorriendo bellos paisajes, ayudando en actividades de conservación.

En definitiva, el peso decisivo del individuo en la resolución de los problemas ambientales es imprescindible, como lo es seguir repitiendo esta idea hasta que quede bien alojada en los pliegues de nuestra conciencia.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN