Definitivamente, el Ayuntamiento de Jaén ha renunciado al presupuesto para este año y se centra ya en contar con unas cuentas para 2021. La concejala de Economía y Hacienda, María Orozco, ha confirmado que se ha recurrido a una nueva prórroga presupuestaria (el último aprobado es el de 2017) debido a que la declaración del estado de alarma ha modificado los plazos y ha impedido contar con el informe previo (que es preceptivo) del Ministerio de Hacienda. De este modo, Orozco ha señalado que se trabaja ya en las cuentas para el próximo año, y ha mostrado su confianza de poder llevar al Pleno en octubre o noviembre el presupuesto para 2021.
La concejala de Economía y Hacienda ha comparecido de manera telemática para analizar el estado económico del Consistorio jiennense, describiendo una situación crítica. Tras indicar que la deuda municipal supera los 600 millones de euros (la más alta de España per cápita), Orozco ha culpado de la actual situación al anterior gobierno del PP por no haber cumplido las medidas previstas en los planes de ajuste y “por llevar al Ayuntamiento al borde del abismo”. A pesar de que el actual gobierno de PSOE y Cs cumplirá en junio un año al frente del Consistorio, la edil María Orozco ha reconocido que la deuda municipal no se ha rebajado en este primer año. “Son muchos los préstamos que tenemos dentro del fondo de ordenación y lo que se ha hecho es pasar deuda a corto plazo a largo plazo, una medida que se inició en 2012”, ha dicho. Eso sí, ha destacado que se ha reforzado el pago a proveedores, con casi tres millones de euros pagados ya y otra remesa de un millón de euros que se prepara en este mes. Además, en la carta remitida por el alcalde, Julio Millán, a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se le ha pedido acogerse a un fondo excepcional de pago a proveedores.
Entre las medidas puestas en marcha por el Consistorio para aliviar la crisis provocada por el Covid-19 se encuentran la prórroga, de al menos hasta el 31 de julio en el pago de los principales tributos municipales. Eso ha provocado, según María Orozco, que no se haya recaudado unos 18 millones de euros, 15 de ellos del IBI y el resto del Impuesto de Vehículos. Por cierto que Orozco ha cargado contra la “deslealtad y agitación” del PP por “llevar el miedo a la ciudadanía” por sus críticas a la puesta al cobro del IBI (los recibos domiciliados) en plena crisis. La concejala ha señalado que no es posible anular ese impuesto ni tampoco realizar la bonificación por domiciliación que existía anteriormente, y ha rechazado hacer un trato diferencial hacia el comercio y la hostelería por el “agravio” que supondría con el resto de ciudadanos.
Pese a los problemas de liquidez derivados de la congelación en la recaudación municipal, María Orozco ha garantizado el pago de las nóminas de los empleados municipales para los dos próximos meses y la extra de verano. Y todo, ha dicho, gracias a los 10 millones de euros recibidos por el adelanto de la PIE (Participación en los Tributos del Estado).
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