Hablemos de economía, concretamente de cinco aspectos relevantes para la economía andaluza. Uno: la Junta sostiene, contra viento y marea, que el Producto Interior Bruto (PIB) andaluz crecerá un 1,9 % en 2020, pese a que el Gobierno central ha rebajado la previsión de crecimiento nacional al 1.6 y que todos los analistas económicos, encabezados por el Observatorio Económico de Andalucía, estiman que nuestra comunidad crecerá lo mismo que el resto de España. Sin embargo, los consejeros Elías Bendodo, Rogelio Velasco y Juan Bravo llevan semanas repitiendo que Andalucía crecerá más que el conjunto del país y que no hay elementos objetivos para rebajar su vaticinio al alza. Análisis “muy optimista” según el reputado economista Francisco Ferraro, presidente del Observatorio, quien asegura que el Gobierno andaluz tendrá, tarde o temprano, que modificar sus infladas previsiones.
Dos: las exportaciones andaluzas bajaron en 2019 más de 700 millones de euros respecto al año anterior -cuando en España aumentaron 8.000 millones-. Con todo, la Junta elude este descenso en sus análisis y presenta este retroceso después de muchos años de crecimiento como un superávit comercial de 1.185 millones entre lo que vendió y lo que compró al exterior nuestra comunidad. Tres: el presidente andaluz Juan Manuel Moreno asegura que la Junta aumentó en 500 millones de euros su recaudación en 2019 gracias al efecto de la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, cuando según los economistas es materialmente imposible que haya dado tiempo a que una rebaja fiscal reactive la economía en tan breve margen de tiempo.
Cuatro: los datos del Instituto Nacional de Empleo (INEM) y del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) dicen lo que dicen, que Andalucía tiene casi el mismo número de parados en 2019 que en 2018, pero el Gobierno andaluz saca pecho por60.000 nuevos empleos que se crearon el año pasado. Cinco: el golpe que ha recibido la hasta ahora pujante industria aeronáutica andaluza -a la espera de conocer la cifra exacta de despidos que afectará a las plantas de Sevilla y Cádiz- es relativizado por la Junta, que sostiene que estamos ante una crisis pasajera, cuando los sindicatos no han tardado ni 24 horas en reaccionar y convocar movilizaciones ante un plan de ajuste que consideran letal.
Les he detallado el análisis que la Junta, por un lado, y economistas, sindicatos y estadísticas oficiales ofrecen sobre estos cinco asuntos.¿Quién nos cuenta la realidad? ¿Quién interpreta la realidad? Respondan ustedes.
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