Jaén

“Si naces en Jaén, el arte es una lucha, pero eso nos hace fuertes”

En Cultura VIVA, Tomás Fernández, pintor y responsable de salas del

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  • Tomás Fernández. -

Afirma que la vocación artística se adquiere desde el nacimiento y él supo que quería ser “artista moderno” desde los catorce años, gracias al papel que jugaron en su vida profesores de la talla de Fernando Somoza, Fausto Olivares y Miguel Ayala. Con ellos comenzó a ver el arte “de otra manera” y hoy es un reconocido pintor, promotor cultural y, también, un provocador social.

Tomás Fernández (Jaén, 1958) es el responsable de salas del Patronato de Cultura del Ayuntamiento y hasta el 21 de febrero expone ‘Contracultural’ en la sala de arte del antiguo Banco de España, la tercera sala que ha gestionado en su carrera profesional, tras ver morir, “por motivos económicos”, Casa Almansa y Maestra. “Estoy orgulloso de que me hayan dejado llevarlas. Levantar una sala de exposiciones es muy difícil”, asegura.

La del edificio Moneo, con cuatro años y medio de vida, tiene “una larga lista de espera” para exponer. “Intentamos ayudar a todos los artistas para que puedan exponer, sin cobrarles, sin pegarles palos, como en ciertas salas comerciales. Ahora mismo, la vida de un artista es vomitiva porque es el último eslabón de la cadena económica”, lamenta.

Asegura que “el arte es una lucha, sobre todo, si naces en Jaén”. Explica: “Eso nos hace fuertes. En Jaén, el arte no está ni bien defendido ni considerado. Jaén es una tierra de artistas, pero no da posibilidades. Las instituciones privadas y públicas deberían defender al artista jiennense, sacarlo fuera y apoyarlo. Ser considerado en Jaén no vale para nada. Aquí te mueres y al día siguiente te ponen una calle”.

‘Contracultural’ lo ha devuelto a la escena jiennense, después de nueve años. “No exponer en Jaén no significa que no quiera esta ciudad. Amo con locura a mi Jaén. Estoy encantado con la acogida. Me gusta exponer, pero más ayudar a otros artistas. Estar en contacto con los creadores, me enriquece”, agradece un pintor de reconocida trayectoria internacional.

Se la dedica a los músicos. “Les pondría una medalla a los músicos jiennenses porque son los que dan color a esta ciudad”, espeta. Vuelve a mostrar quién es. “Mi arte es amor”, dice.

Lo hace con obras que hablan un lenguaje pictórico en el que impera el pop y psicodélico, donde el rock & roll es el protagonista. “El underground me ha manejado desde que tenía dieciséis años. La muestra es un homenaje a mi bagaje, para que Jaén sepa que mi cultura es el rock”, dice un artista que no es capaz de pintar sin música. “Nunca me verán haciendo un boceto. Me gusta flipar con un tema, a todo volumen, y volar con él”, dice.

Treinta cuadros, 18 guitarras como soporte de arte, 12 esculturas y una batería dan vida a ‘Contracultural’, a la que sumará 120 cuadros para girar por Sevilla, Málaga, Granada, Huelva, Londres, Alemania y Marruecos.

Su obra se basa en un juego de dibujos, en la que el color, el mosaico y la exageración de las formas son sus señas. “Todos hemos dado saltos y hemos hecho tonterías como pintar abstracto o pasarnos al surrealismo. Siempre he vuelto a mis raíces y ahora estoy cambiando”, apunta.

Pero, ¿hacia dónde camina? “No lo sé. Me lleva el alma. Lo que estoy haciendo se asentará en un año. Me estoy esquematizando. El artista tiene que ser un inventor y tener la misma inquietud que un niño”, responde. De ahí que pida a quienes mantienen flotando la creación en Jaén que “no pierdan la fe”; y a quienes no se han acercado al arte, que lo hagan porque “enriquece, engancha y no hace daño”.

Toda su vida ha estado ligada a la cultura, haciendo montajes de rock, portadas de disco, carteles, cabalgatas y carrozas, escenarios teatrales…Es uno de los organizadores de ‘Art Jaén’ y ‘Foto Jaén’, pero para la ciudad echa de menos el ‘Lagarto Rock’.  Propone recuperarlo y potenciarlo con la celebración de una semana en la que la ciudad se convierta en centro de la cultura del pop y el rock, a nivel nacional. “Si Jaén quisiera, podría. Lo tenemos todo, menos dinero”, lamenta.

Tomás Fernández es de los que disfruta llevando el arte a la calle y lo hace de la mano de colectivos como ‘Ákaro’ y ‘Tal Pascual’. “Nos disloca trabajar en la calle y comernos el sentido del ridículo para mostrar cosas”, termina el pintor jiennense.

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