El alcalde de Jaén, Julio Millán, sigue agarrándose al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU del año 1996, que considera que “sigue estando vivo”, al tiempo que el sector de la construcción le demanda que se trabaje en la “actualización” del plan urbano a los tiempos actuales. En el transcurso de una nueva reunión de la llamada Mesa de la Construcción, el alcalde defendió que la anulación judicial del PGOU y el regreso al plan de 1996 no paralizará la actividad económica en la ciudad, al tiempo que reiteró que está “garantizada” la seguridad jurídica para los inversores. En el encuentro se constató la inminente nulidad por la Justicia del último PGOU de 2015. “Habrá que seguir funcionando con el plan de 1996 con las modificaciones necesarias para incorporar todo lo ejecutado conforme al de 2015 y otras actuaciones de interés”, dijo Millán, para quien “es importante establecer una hoja de ruta para funcionar con un PGOU que con modificaciones puntuales nos permite dotar de seguridad jurídica a la inversión y los actores implicados en el desarrollo urbanístico”. Millán indicó que existe suelo “suficiente”, tanto de carácter industrial como residencial, para seguir funcionando, “por lo que no existe una demanda urgente de un nuevo planeamiento”. En este sentido, destacó que actuaciones clave para la ciudad como los distribuidores norte y este, la futura Ciudad Sanitaria o el suelo de la Universidad de Jaén no plantean problemas en su desarrollo con las modificaciones del plan de 1996.
“El PGOU es como la Constitución, se modifica pero hay siempre una vigente, el de 1996 es un documento que sigue estando vivo y al que podemos incorporar cuestiones del de 2015, podemos seguir funcionando y no se va a parar la actividad económica en ningún caso”, zanjó Millán.
En esta línea, Pedro Cámara, del Colegio de Arquitectos y Aparejadores, señaló que “si se va a trabajar con el plan de 1996 con sus modificaciones puntuales es necesario trabajar con una hoja de ruta con las tramitaciones necesarias porque habrá mucha más tranquilidad para el inversor”. Del mismo modo se pronunciaron Francisco Chamorro, de la Asociación Provincial de Promotores y Constructores y José Miguel de la Torre, del Colegio de Arquitectos Técnicos. Este último dejó claro que el plan de 2016 recogía muchos parámetros del de 1996, razón por la que dijo que “se garantiza la operatividad y la seguridad jurídica”. Chamorro sí que abogó por trabajar para actualizar la nueva normativa urbanística de la ciudad a las necesidades del año 2020 y aludió a los proyectos que hay pendientes desde hace tiempo. La reunión también sirvió para empezar a desarrollar un trabajo interno en cuanto a la mejora del funcionamiento y organización de la Gerencia de Urbanismo. “Es fundamental contar con los colegios profesionales para asesorar a los ciudadanos con personal técnico cualificado para facilitar la tarea y desarrollar los proyectos de forma más eficaz”, señaló Millán, que anunció que el próximo mes empezarán a hacer pruebas con la administración electrónica.
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