La Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias (Amcae-Andalucía) realizó ayer su puesta de largo en Jaén con una conferencia de la psicóloga, periodista y escritora Irene Villa que, bajo el título ‘Siempre se puede’, habló de la motivación para ayudar a los demás a superar sus limitaciones y dificultades. La asociación se creó formalmente en abril de 2018 para promover la participación de las mujeres en los órganos de decisión de las cooperativas, esto es, asambleas y consejos rectores. Este impulso se entiende imprescindible, dado que existe un 40% de mujeres socias en las cooperativas de la provincia, pero tan solo una participación del 14% en las asambleas y en torno al 5% en los consejos rectores. Para ello, la asociación trabaja en el plano de la interlocución con las administraciones, así como en el de sensibilización, formación, empoderamiento, generación de sinergias y creación de redes. A la presentación de la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias asistieron el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, el alcalde jiennense, Julio Millán la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño Magdaleno, la delegada del Gobierno de la Junta en Andalucía en Jaén, Maribel Lozano,el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, Higinio Castellano y otras autoridades. El presidente de la Diputación, Francisco Reyes, destacó la importancia de esta asociación para apostar por la igualdad en este sector económico. “Esta joven entidad contribuye a visibilizar el imprescindible papel que la mujer juega en el sector agroalimentario, un ámbito de gran peso a nivel andaluz y fundamental para la provincia de Jaén”, señaló.
Reyes remarcó que este tipo de asociaciones facilita a las mujeres “un potente altavoz para reivindicar la necesidad de seguir apostando por la igualdad en un ámbito históricamente muy masculinizado, como es el agroalimentario”. Y añadió que su existencia puede contribuir “a incrementar la presencia de la mujer en puestos directivos y en órganos de decisión de las empresas y cooperativas agroalimentarias” pero, sobre todo, “es un paso más en el reconocimiento de todas aquellas mujeres que, desde tiempos inmemoriales, han visto silenciado su trabajo en este ámbito”. En este sentido, Francisco Reyes lamentó que la labor de la mujer en el sector agroalimentario “haya quedado relegada tradicionalmente a un segundo plano", tal y como se refleja en aspectos como la escasa presencia de las mismas en las asambleas de cooperativas -se calcula que es de un 14 por ciento- o en los consejos rectores de estas entidades, que se sitúa según los datos de Amcae-Andalucía en un 3,5 por ciento.
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