El sindicato CSIF de Jaén ha denunciado este lunes una nueva agresión en la cárcel jiennense, ocurrida en la tarde del domingo, cuando un interno que iba a ser traslado para realizar las tareas asignadas agredió a tres funcionarios que sufrieron diversas contusiones.
La CSIF ha reiterado en un comunicado “la indefensión” con la que trabajan los funcionarios de Instituciones Penitenciarias, pues afrontan diariamente “situaciones límite y, sin embargo, su defensa personal es insuficiente”.
Por ello, ha reclamado la modificación de los medios coercitivos y que se incluya el uso de las pistolas eléctricas táser, como ya pidió CSIF a nivel nacional, y el endurecimiento del régimen disciplinario con los internos reincidentes.
También solicita que cuando se produzca una agresión a un trabajador penitenciario, el interno causante de dicha agresión sea clasificado automáticamente en primer grado penitenciario, que implica un régimen más restrictivo.
La CSIF lamenta el suceso ocurrido y manifiesta su preocupación ante “estos hechos cada vez más habituales”.
“No podemos consentir que esto sea una rutina; los funcionarios de prisiones no tenemos la condición de agentes de la autoridad, por lo que una agresión hacia nuestra persona no repercute a nivel penal, lo que pone más en riesgo nuestra integridad física por las situaciones diarias en las que nos encontramos y la escasa consecuencia que hay tras producirse una agresión”, concluye el comunicado del CSIF.
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