El socialista Julio Millán Muñoz (Jaén, 1977) es el nuevo alcalde de Jaén, el octavo en la etapa democrática. Millán fue investido regidor jienense el pasado sábado con los 11 votos de su partido, el PSOE, y los 4 de Ciudadanos, que finalmente decidieron aliarse con los socialistas tras fracasar las conversaciones que mantuvieron previamente con el PP. Mientras tanto, los candidatos de PP, Adelante Jaén y Vox se votaron a sí mismo. El PSOE y la formación naranja anunciaron horas antes del Pleno un acuerdo programático para un gobierno de coalición, aunque será a partir de este lunes cuando empiecen a desgranar su contenido y a perfilar las áreas que ostentará cada grupo. El acuerdo se alcanzó de madrugada entre los líderes de PSOE y Cs, Julio Millán y María Cantos, respectivamente, un pacto que no fue nada fácil toda vez de que la misma tarde del viernes los socialistas anunciaron la ruptura de negociaciones por la pretensión de Cs de ostentar dos años la Alcaldía. Finalmente, y tras fracasar los contactos entre PP y Cs, Millán y Cantos retomaron el diálogo, que fructificó de madrugada con un gobierno insólito en el Ayuntamiento.
Ya en su primera intervención como regidor jienense, Julio Millán pidió a políticos y ciudadanía ser “valientes” y poner “todos el interés general por encima” para “ganar el futuro” de la capital. “Si creemos en nosotros, si somos valientes, si ponemos todos el interés general por encima, vamos a ganar el futuro de esta ciudad”, enfatizó Millán en su discurso donde dio las gracias a la sociedad jiennense que expresó su apoyo en las urnas y tras reconocer que le costaba imaginarse en esta responsabilidad que, según dijo, es “el mayor honor”. También tuvo palabras de agradecimiento para “todos los alcaldes que se desvivieron por la ciudad”, con mención expresa al regidor saliente, Javier Márquez (PP), “por sus desvelos, preocupaciones, cercanía y trabajo”.
Julio Millán, que se enorgulleció de proceder de “un barrio obrero” como el de San Juan, dijo ser consciente de la responsabilidad y la dificultad que supone el cargo para dar respuesta “a grandes retos y problemas”, pero también reforzó las “posibilidades para dar la vuelta a la situación de crisis”. “No va a ser fácil”, admitió, tras demandar “la implicación y el compromiso de toda la ciudad” para lograrlo, poniendo siempre el interés general “por encima”. El objetivo, añadió, es hacer de Jaén un lugar en el que poder “sentirnos orgullos de vivir, donde nuestros hijos quieran y puedan vivir”, con servicios públicos de calidad, una ciudad abierta y acogedora. Dijo que la creación de empleo debe ser una de las prioridades municipales, junto al turismo y el olivar, y defendió que la Universidad de Jaén debe tener “un papel protagonista”. Por otro lado, Millán se dirigió a los demás miembros de la Corporación y expresó su deseo de que “el diálogo, la lealtad institucional” y el “deseo de lo mejor para Jaén sea lo que acabe imperando en estos cuatro años”, al tiempo que se mostró abierto a recibir “propuestas buenas” para la capital. También trasladó a la ciudadanía “un mensaje de confianza, esperanza”. A su juicio, “Jaén tienen futuro si todos nos comprometemos en hacer de Jaén una ciudad mejor, en la media de nuestras responsabilidades”, punto en el que se detuvo en el papel de los empleados municipales como “servidores públicos”. También tendió la mano al resto de Administraciones “para cooperar en proyectos que Jaén necesita, desde la lealtad y la colaboración, pero también desde la firmeza y reivindicación” cuando lo requiera el interés general.
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